Devoción al Santo Madero

“De la historia del Puerto de la Cruz queda mucho por decir. Existen infinidad de legajos, expedientes, escrituras notariales, testamentos y otras fuentes documentales diseminadas en archivos públicos y privados aún por explorar.

Devoción al Santo Madero
Hoy, 3 de mayo, festividad local, los portuenses tienen una cita con sus tradiciones y su símbolo más apreciado

Por Salvador García Llanos

Eso ha significado que lo poco que conocemos acerca de nuestro origen sea algo muy puntual y mermado, cuando no, en ocasiones, con una lectura o interpretación errónea. Eso hace necesario estudios actuales con acertado criterio metodológico para poner en valor nuestra historia y analizarla convenientemente” (Eduardo Zalba González).

Se trata de un fragmento de la edición titulada La devoción al Santo Madero en el Puerto de la Cruz, editada por la concejalía de Fiestas y Patrimonio del Ayuntamiento del Puerto de la Cruz que ejerce el entusiasta edil Alberto Castilla, original del citado historiador del arte, con ilustraciones de Jonás Emanuel, en la que es la primera entrega de una serie que llevará por título “Cuadernillos de patrimonio”.

(Muy oportunas la iniciativa y su aparición, para un mejor y más amplio conocimiento de los orígenes y la evolución histórica del municipio, a ver si se supera un déficit muy acusado, como se puso de manifiesto por parte de algunos sectores de población en la pasada conmemoración del Día del Libro y el homenaje tributado a la poetisa Fernanda Siliuto por los profesores y alumnos del IES María Pérez Trujillo, de La Vera).

Eduardo Zalba ha escrito un texto muy riguroso en el que, basándose sobre todo en las aportaciones de José Agustín Alvarez Rixo, el alcalde ilustrado, alude a las dos cruce más antiguas que se se conservan en la localidad, dos símbolos que atesora la parroquia de Nuestra Señora de la Peña de Francia: la cruz procesional y la cruz del retablo mayor.

Señala Zalba que “en un inventario datado en 1664 –en el momento en que ejerció como mayordomo de la cofradía de Misericordia Andrés Oramas- se hace constar la existencia de una cruz de plata con peana y caja de madera… debe tratarse de la cruz procesional que ha llegado a nuestros días… Fue donada por Francisco de Casares y Bartolomé de León…”.

Más adelante, el historiador se refiere a la otra cruz de la iglesia parroquial que preside el segundo cuerpo en el retablo mayor. “La cruz –escribe Zalba- presenta un perfil de cinco lados, cantoneras, INRI y sudario, todo ello con el torno marmóreo del retablo y pan de oro”.

La conclusión del autor es que “ambas cruces, junto a las que fueron colocándose en la vía pública y e n muchos domicilios del lugar, justifican la importancia de este símbolo, así como la identidad que los portuenses han manifestado siempre por la devoción al Santo Madero, algo que también ocurre en algunos municipios próximos pero que aquí nadquiere una singularidad e identidad propias”.

Hoy, 3 de mayo, festividad local, los portuenses tienen una cita con sus tradiciones y su símbolo más apreciado.