La Laguna convierte una parcela de 830 m2 en una zona verde de uso vecinal

La Concejalía de Servicios Municipales del Ayuntamiento de La Laguna ha transformado una parcela en desuso de 830 metros cuadrados en una zona verde de uso vecinal y para mascotas. El terreno, ubicado en la Urbanización Mac-Kay, en la confluencia de las calles Casiopea y Centauro, luce ahora una nueva imagen gracias a la inversión de 13.500 euros realizada por el área.

La Laguna convierte una parcela de 830 m2 en una zona verde de uso vecinal
La Concejalía de Servicios Municipales invierte 13.500 euros en la transformación del terreno, ahora con una imagen renovada y mayor seguridad frente al riesgo de posibles caídas 

El alcalde, Luis Yeray Gutiérrez, indica que estos trabajos, llevados a cabo “a partir de la demanda de la propia ciudadanía”, han permitido “mejorar considerablemente el aspecto de este núcleo residencial”, ya que este ámbito “se encontraba deteriorado debido al paso del tiempo y a la colonización de algunas especies vegetales que crecieron sin cuidados ni control”. A su vez, “y lo que es más importante, supone la creación de un espacio verde y de esparcimiento para la población, lo que nos ayuda a seguir promoviendo los índices de calidad de vida en nuestro municipio”.  

Por su parte, el concejal de Servicios Municipales, Josimar Hernández, destaca que con “una actuación tan sencilla como esta, centrada en el acondicionamiento del solar, logramos generar una zona verde para el disfrute no solo de las vecinas y vecinos del entorno, sino también de las mascotas, al mismo tiempo que damos mayores condiciones de seguridad en el emplazamiento, gracias a la sustitución de la valla de protección y a su ampliación hasta la parte próxima a la parroquia de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro”. Si bien ya existía una malla anteriormente, el problema es que “estaba incompleta y no evitaba el peligro de caída a distinto nivel en este punto”.

La adecuación de la parcela, además, ha implicado la reparación de muros, la limpieza del terreno y su explanación, para posteriormente plantar una veintena de árboles, tres de ellos de gran porte (dos Strelitzia augusta y una Morus alba). “Son ejemplares que teníamos conservados en el vivero de Cruz Chica y que los hemos escogido por las condiciones que ofrece el lugar, porque en este espacio podrán crecer adecuadamente”, puntualiza Josimar Hernández. 

El concejal recuerda que desde el área ya se han llevado a cabo medidas similares en otras superficies de titularidad municipal que estaban en desuso, “como es el caso de la parcela de 1.600 metros cuadrados de Bajamar convertida en un gran parque polivalente”, y agrega que la intención es “continuar con este tipo de actuaciones, con las que se da una segunda vida a solares deteriorados, se mejora la imagen de los núcleos en los que se encuentran y se amplía la dotación pública al aire libre, con zonas de esparcimiento de calidad y seguras para la ciudadanía”.