Juan B. Fuentes dice que es ''una víctima'' y que tiene la conciencia tranquila

Juan B. Fuentes dice que es ''una víctima'' y que tiene la conciencia tranquila

El exdiputado del PSOE Juan Bernardo Fuentes Curbelo, considerado uno de los cabecillas del «caso Mediador», en el que se investiga una supuesta red de extorsión a empresas del ámbito ganadero y alimentario y de otras actividades, niega los delitos de corrupción que se le imputan, reitera que tiene la conciencia tranquila y afirma que es «una víctima».

Así lo manifiesta en una entrevista que publican este lunes los diarios «La Provincia» y «El Día», en la que admite haber conocido al intermediario que da nombre a esta investigación en 2019, cuando era director general de Ganadería del Gobierno canario, ya que Marco Antonio Navarro Tacoronte fue a visitarle a su despacho junto a un empresario de Tenerife dedicado a las renovables para preguntarle si los ganaderos estarían interesados en instalar energía fotovoltaica.

Ya siendo diputado en el Congreso, Navarro Tacoronte volvió a hacerle la misma consulta de la mano de otro empresario especializado en energías renovables, Antonio Bautista, detenido en esta causa y a quien el socialista califica como «una persona seria, sin tacha».

Fuentes Curbelo explica que esa consulta era pertinente, no por hacer sido director general de Ganadería del Gobierno canario, sino porque él es ganadero profesional y conoce a casi todos los empresarios del sector de su isla natal, Fuerteventura, si bien asegura que ni Navarro ni Bautista le propusieron «absolutamente ningún tipo de negocio, ni la intermediación, ni nada».

«No tenía ningún tipo de vinculación con el Gobierno de Canarias. Y en el Congreso de los Diputados, como comprenderá, ahí se legisla. No se hace intermediación para operaciones comerciales ni nada de eso», afirma en la entrevista en la que recuerda que su trabajo en la Cámara Alta «consistía en temas fiscales, de Hacienda», porque «era miembro de la Comisión de Hacienda, portavoz adjunto y miembro de la Comisión de Industria, Comercio y Turismo».

Fuentes Curbelo niega tajantemente que haya ofrecido a alguien obtener subvenciones y favores o reducir sanciones, tal y como se afirma en el sumario de este caso, y también conocer a la única persona que permanece encarcelada por esta trama, el general retirado de la Guardia Civil Francisco Espinosa.

«¿Cómo puede existir una trama u organización criminal en la que el supuesto cabecilla, que según la Policía soy yo, no conozca de nada al general de la Guardia Civil que dicen que es el segundo? En ninguna parte de las diligencias consta ninguna referencia o prueba de que yo conozca al guardia civil; es más, en mi interrogatorio ni el fiscal ni la jueza me preguntaron nada al respecto. En su declaración el guardia civil manifestó no conocerme de nada», dice.

El exparlamentario socialista también dice que «es rotundamente falso que se organizara un ‘tour’ con empresarios, como se pretende hacer ver en la prensa, que comenzara en el Congreso, continuara con comilonas y acabara en clubes nocturnos» o que haya pedido «a ningún empresario de los que aparecen en el sumario que aporten dinero al club de fútbol de su pueblo, Tetir», del que es presidente.

Sobre las fotos que se han difundido y en las que aparecer con el supuesto mediador, Antonio Navarro, en un club de alterne, Fuentes Curbelo afirma que «eso es lo que él dice» y niega haber» ido a ningún tipo de fiesta».

«Conozco a las personas, pero no he estado en ningún tipo de fiesta. No sé lo que trata de hacer el señor Tacoronte. Si salvarse, o no sé. Yo lo que sé es que mi familia, mi mujer, mis hijos, mis nietos estamos pasando, sobre todo ellos, están pasando una situación bastante delicada y difícil de llevar al ser la comidilla de todo el mundo. El daño que se le ha hecho a mi familia no tiene precio. Es una cuestión que tardará mucho en cicatrizar y en pasar al olvido. Yo no reconozco todas las fotos que han salido en la prensa, pero, en todo caso, las mismas no acreditan la comisión de nada ilegal», asevera.

El exparlamentario recalca, además, que esas fotos afectan a la esfera de su derecho constitucional a la intimidad y advierte de que «si algo se pretendiera deducir de esas fotos, sería una prueba ilícita».

Al mismo tiempo, se lamenta de que sus compañeros del partido le hayan dado la espalda y no se hayan puesto en contacto con él en los últimos días, tras su detención, y nombra entre ellos al secretario general del PSOE en Fuerteventura, Blas Acosta, a quien recuerda que apoyó cuando él estuvo procesado en otra causa que quedó archivada. EFE