La Cabalgata de Reyes de la Orotava fue un paseo real cargado de mucha ilusión
Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente cumplieron su promesa. Con el amanecer llegaron al Pico del Teide y descendieron en el teleférico, atravesando el monte villero hasta llegar a la zona de la Villa de Arriba, en concreto al templo de San Juan, donde hicieron una parada obligatoria para adorar al Niño Jesús. Y luego se acercaron a la Casa Consistorial donde los recibió el alcalde Francisco Linares y les hizo entrega de la llave mágica que abre todos los hogares del municipio. Este trayecto y acto de entrega de llaves se emitió en vídeo a través de la página de Facebook municipal a las 8.00 horas.
Melchor, Gaspar y Baltasar iniciaron posteriormente, sobre las 9.00 horas, su recorrido por todos los núcleos del municipio villero. No pudieron pasar por todas las calles como les habría gustado, pero sí llegaron a todos los barrios y culminaron sobre las 22.00 horas en la zona casco. El Parque Cultural Doña Chana fue el punto de salida y llegada. En la mañana se visitó la zona de Las Cuevas, Risco Caído, Los Frontones, La Florida, Pino Alto, Pinolere, Aguamansa, Cañeño, Camino de Chasna, Benijos, Colombo Los Pinos, Camino Polo, La Piedad y Opuntia. Mientras que por la tarde se visitó La Vera, Polígono San Jerónimo, El Mayorazgo, San Miguel, Las Candias, La Luz, La Perdoma, San Antonio, Villa Arriba, Candelaria del Lomo, Lercaro, Mayorazgo y Carmenaty. Para luego recorrer las principales calles del casco histórico hasta la Cruz de la Cebolla y regreso al casco para culminar el recorrido en el citado Parque Cultural de Doña Chana sobre las 22.00 horas.
En cada zona se pasó media hora antes avisando de la llegada de Sus Majestades los Reyes Magos que iban juntos en una carroza real, acompañados de sus pajes especiales. Otros vehículos fueron con personajes Disney y cargados de regalos.
Desde la organización se valora la alta afluencia en todos los barrios, y que todo el mundo, grandes y pequeños, se comportara de forma muy correcta y responsable, con la distancia de seguridad, mascarilla… El denominador común en todo el trayecto fue la alegría de todos al pasar la comitiva. Emoción, felicidad e ilusión fueron los ingredientes que alimentaron y dieron fuerza a Sus Majestades para hacer con mucho entusiasmo el recorrido en unas doce horas aproximadamente.