La Fiscalía pide 33 años para el acusado de agredir sexualmente a las hijas de su pareja

La Fiscalía pide 33 años para el acusado de agredir sexualmente a las hijas de su pareja

La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Las Palmas inició hoy el juicio que se sigue contra Marcos Antonio R.R., un hombre al que la Fiscalía imputa dos delitos continuados de agresión sexual y otros dos delitos continuados de maltrato de obra en concurso real con dos delitos de maltrato habitual, por lo que pide para él un total de 33 años de prisión y que indemnice a sus dos víctimas por daños morales, las menores Patricia y Luisa -nombres ficticios-, a la primera con 20.000 euros y a la segunda con 10.000.

Los hechos denunciados ocurrieron según el escrito de calificaciones, que hoy el Ministerio Público elevó a definitivo tras escuchar al acusado, sus presuntas víctimas, la madre de ellas, peritos y forenses, en Gran Tarajal, en la isla de Fuerteventura, entre los años 2011 y 2016. Según ese relato, "con ánimo libidinoso y empleando la violencia para ello, en el domicilio familiar común, obligó a Patricia a chuparle el pene, abriéndole la boca con fuerza ante la resistencia de la menor y agarrándole el pelo, aprovechando la ausencia de la madre de la menor en el domicilio familiar y la facilidad de que disponía para la ejecución del hecho, debido a que la madre de la menor la dejaba a cargo del procesado en el domicilio familiar, por ser su pareja sentimental y convivir con él; con idéntico ánimo, en diversas ocasiones, en el mismo intervalo temporal, aprovechándose de idénticas circunstancias el procesado desnudó a la menor y, empleando la fuerza, le tocó todo el cuerpo sin su consentimiento, llegando a sujetarle ambas manos ante su resistencia, mientras le tocaba todo el cuerpo, incluida la zona genital y llegando a chuparle los pechos, pese a la negativa expresa de la menor (...), a la que obligó a masturbarle empleando la mano de la menor para ello en el pene del procesado".  

Además, en ese mismo periodo de tiempo el fiscal apunta que el acusado obligó tanto a Patricia como a Luisa -de siete años entonces- a extenderle crema por el cuerpo mientras se encontraba desnudo tumbado en cama, crema que colocaba cerca de sus genitales y ante la resistencia de las menores a acercar sus manos a su pene, les sujetaba con fuerza las manos y se las acercaba a su pene (...)".  

Relata también el fiscal que el procesado golpeó a Patricia "fuertemente con habitualidad, con la mano abierta en los brazos, nalgas y otras partes de su cuerpo, llegando a darle un puñetazo y sujetarla por el cuello, sin que pueda determinarse el grado de menoscabo físico sufrido por la menor debido a las múltiples agresiones sufridas ya que nunca fue examinada por un facultativo tras ser agredida (...)".  

Durante el juicio, el acusado negó los hechos, pero la madre declaró que se había enterado tras ser avisada del colegio de que en una charla sobre abusos sexuales su hija Patricia había salido llorando y a raíz de ahí había comenzado a conocer todo lo ocurrido.