Loro Parque recoge en un mes los mismos animales exóticos que en dos años y medio

La erupción volcánica de La Palma está provocando numerosos daños materiales, aunque afortunadamente de momento no ha habido víctimas mortales entre la población. Y entre los devastadores efectos de lo que está ocurriendo en la Isla Bonita otras víctimas están siendo los animales.

Rayco Díaz, herpetólogo y encargado de Maroparque, Centro de Rescate de la Fundación Loro Parque en Breña Alta, explica a ACFI PRESS que en el poco más de un mes que ha transcurrido desde que el pasado 19 de septiembre el volcán se hiciera realidad en el paraje de Cabeza de Vaca, en el municipio de El Paso, "nos han llegado los mismos animales que en los últimos dos años y medio". 

El centro Maroparque se inauguró en 2001 y desde entonces llevan recogiendo animales exóticos, aproximadamente unos 100 al año: "Eso era lo normal, unos 100 al año, sin embargo desde que fue la erupción hemos recogido en un mes aproximadamente los mismos que en dos años y medio. Antes de que estallara el volcán, teníamos unos 500 animales, ahora la cifra se ha disparado hasta los 750, y eso sin tener en cuenta lo que falta por llegar porque ha habido avistamiento de saurios o iguanas de gran tamaño o pájaros que cuando hemos ido a rescatarlos ya no estaban".

Díaz apunta que desde el principio lo normal es quedarse los animales que les van llegando, aunque en algunos casos han llegado a ser trasladados a otros centros. "Al ser animales exóticos su vida tampoco es demasiado larga. Aquí los reagrupamos por especie y lo normal es tener varios recintos. Ahora que nos están llegando más si quieren, cuando todo vuelva a una relativa normalidad, se los podrán llevar, pero si fuera imposible nos los quedaremos, es una especie de cesión al Parque y serán animales que son propiedad del Estado y de Medio Ambiente".

"Muchos de esos animales que nos han llegado ahora los hemos rescatado nosotros, pero también nos han traído algunos tanto el Seprona como particulares que han sido desalojados o porque están viviendo con familiares y no tienen donde dejarlos o porque han perdido sus casas y aunque han logrado rescatarlos nos los dejan a nosotros", explica Díaz antes de resaltar que el volcán ha permitido destapar que algunas personas no sólo tienen especies invasoras que están prohibidas sino que además se están dedicando a criarlas.

"Los más comunes que nos han traído son aves exóticas, y los más extraños, iguanas, saurios o curieles. Nos traen un poco de todo, animales que en su día eran comercializables y ahora están prohibidos. El más prohibido la cotorra de Kramer, una especie exótica invasora a la que las instituciones han destinado grandes cantidades de dinero para poder erradicarla de Canarias para que no cause estragos y pese a ello todavía hay gente no sólo que las tiene en cautividad sino que además las reproducen", apunta.    

Pero el problema con la cría de los animales exóticos peligrosos va más allá según Rayco Díaz: "El volcán ha destapado no solo cosas malas, sino que hay cosas que no se sabía, como que hay gente que en sus casas tenían especies invasoras como colección particular y que además siguen criando cuando en realidad no se puede. Por ejemplo, también hubo avistamiento de dos grandes serpientes, de unos sesenta kilos, que al final no pudimos localizar, imagino que porque el dueño las pudo recuperar antes que lo hicieran Seprona o Medio Ambiente. Incluso hubo un avistamiento de tres caimanes en una charca, es decir, estamos hablando de especies potencialmente peligrosas que pueden reproducirse por el clima que tenemos y que además pueden provocar la muerte de cualquier persona, son especies que no están permitidas".