Santa Cruz de Tenerife solicita que se mantenga el Consulado Honorario de Italia en la capital

El alcalde, José Manuel Bermúdez, envió esta mañana una carta al Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación con la finalidad de que intermedie ante la Embajada en España para evitar el cierre de esta legación, “tan arraigada a la vida ciudadana de esta cocapital de Canarias tras 18 años continuados de servicio”, agrega el primer edil.

Santa Cruz de Tenerife solicita que se mantenga el Consulado Honorario de Italia en la capital
Se trata de una institución que existe desde el 3 de abril de 1710, precisamente instituida en esta capital por la gran importancia del Puerto de Santa Cruz en las rutas comerciales

El alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez, envió esta mañana una carta al ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, en la que se muestra la preocupación de este Ayuntamiento ante la posibilidad de que la Embajada de Italia en España haga efectiva un anunciado cierre del Consulado Honorario en esta capital, “que desde hace más de 18 años continuados ha prestado un servicio impecable y dedicado a cargo del Excmo. Sr. Silvio Pelizzolo, que se ha granjeado, además, el aprecio de la sociedad en general de esta capital y de la Isla”.

Este pretendido cierre –agrega Bermúdez- significaría un grave perjuicio para esta ciudad, cocapital de Canarias, pero también para el Puerto de Santa Cruz, para los ciudadanos italianos residentes en municipios del Norte de Tenerife y para el resto de vecinos canarios que se relacionan comercialmente con Italia” y añade que “este Consulado Honorario es, además, una referencia obligada para cuantos cruceristas arriban a esta ciudad, siempre pendiente para resolver cualquier contingencia, lo que otorga a turistas y visitantes una seguridad asistencial de mucho valor, así como también para la ciudadanía canaria”.

El alcalde deja claro que “lejos de objetar, más bien al contrario, la apertura de la Agencia Consular de Arona, al entender las necesidades de la creciente instalación y residencia de intereses italianos en el Sur de la Isla, esta circunstancia no debe traer como consecuencia el desmantelamiento de una institución y legación señera en Santa Cruz” y argumenta que “si se produjera el cese de la actividad de la oficina consular honoraria de esta capital obligaría a los italianos residentes en el área metropolitana y Norte de la Isla a desplazarse hasta Playa de Las Américas”.

Por otra parte, el alcalde ha mantenido esta semana una reunión con asociaciones de italianos residentes en la ciudad y la Isla, que le ha manifestado que entre los perjuicios, el más importante si cabe, “reside en la pérdida de gran parte de la relación con la sociedad tinerfeña y sus representantes, aspectos que el actual cónsul honorario ha venido cultivando de manera continuada con su presencia en todo tipo de actos públicos, tanto locales como en todo tipo de actividades culturales, a la vez que es un embajador comercial de primer orden en las relaciones con un importante número de empresarios de Tenerife”.

Hay que recordar que se trata de una institución que existe desde el 3 de abril de 1710, precisamente instituida en esta capital por la gran importancia del Puerto de Santa Cruz en las rutas comerciales y, en la actualidad, como destino de numerosos pasajeros italianos a bordo de las rutas de cruceros que tienen base en estas instalaciones portuarias, circunstancias que siguen siendo de vital importancia para las comunidades de ambos países.