Urbanismo de La Laguna reitera que el soterramiento de la variante de la TF-5 garantiza el futuro crecimiento de la ciudad hacia el sur 

El concejal de Ordenación del Territorio y director de la Gerencia de Urbanismo de La Laguna, Santiago Pérez, ha comparecido este lunes en rueda de prensa con el objetivo de reiterar el posicionamiento respecto al proyecto de desdoblamiento de la Autopista del Norte entre Guamasa y Guajara (conocida como variante de la TF-5) y el futuro de ciudad de La Laguna.

Urbanismo de La Laguna reitera que el soterramiento de la variante de la TF-5 garantiza el futuro crecimiento de la ciudad hacia el sur 
Santiago Pérez señala que La Laguna puede aspirar a hacer realidad la vieja esperanza de “convertir la TF-5 en una rambla que permita unificar la ciudad”

La variante de la TF-5 no va a resolver los graves problemas de movilidad insular, que competencialmente no le corresponde ordenarlos ni afrontarlos al Ayuntamiento. El actual colapso de carreteras está pronosticado hace más de 20 años y sus soluciones habrán de ser de largo plazo y no se resolverán recurriendo a la fórmula de más carreteras. La variante no es tanto un tema de movilidad insular, como de ordenación y desarrollo futuro de La Laguna”, aseguró Santiago Pérez. 

En este sentido, el responsable de Urbanismo apuesta por que el crecimiento de La Laguna “no sea hacia el norte, hacia la Vega Lagunera, como pretendía CC, sino hacia el sur. Y lo que se va a decidir ahora es si la ciudad va a seguir atravesada por una especie de dique infranqueable, que es la actual autopista del norte”, o puede aspirar a hacer realidad la vieja esperanza de “convertir la TF-5 en una rambla que permita unificar la actual ciudad y luego, crecer hacia el sur conforme a lo que las expectativas poblacionales y económicas vayan demandando”. 

Por eso se optó por desdoblar el Autopista del Norte de manera lo más ceñida posible a la pista del aeropuerto, para afectar lo mínimo al suelo agrario, según la propuesta recogida en el Plan Insular de Ordenación del Territorio de 2002, que establece que se trata de “una vía con plena personalidad, con plena identidad, es decir la variante tiene carta de naturaleza autónoma. Quienes dicen que la variante es la primera fase de la Vía Exterior, mienten”, sentenció.  

Asimismo, Santiago Pérez defendió que “la variante de la TF-5 no puede volver a convertirse en un nuevo dique un kilómetro más al sur, porque  estaríamos ante el mismo problema”. En consecuencia, la opción por la que apuesta es el soterramiento, “y así lo ha entendido el Gobierno de Canarias”. Con ello se conseguiría un doble objetivo: afectar mínimamente al suelo agrario y a las viviendas, que pasarían de estar potencialmente afectadas en un número inicial de 300 a solo 50; y en segundo lugar, no dificultar el crecimiento de La Laguna hacia el sur. “Son dos temas cruciales, estructurales para el futuro de La Laguna”, indicó.

Santiago Pérez se mostró favorable a la ampliación del plazo de alegaciones “para garantizar el derecho de la ciudadanía a participar en los instrumentos de planeamiento”. Al mismo tiempo detalló que una de las principales alegaciones presentadas por la Gerencia de Urbanismo de La Laguna es que “cuando ya estén perfectamente identificadas las viviendas que van a ser afectadas, el Gobierno de Canarias identifique cuáles son de primera necesidad, porque no se trata solo de activar un procedimiento expropiatorio, sino que las familias afectadas tengan una alternativa. Nos preocupa este asunto y la administración tiene que tener esto previsto”, aseguró.

Además, el director de la Gerencia de Urbanismo apostó por que el Gobierno de Canarias habilite una oficina de información lo antes posible para atender a las dudas y reclamaciones de las posibles personas afectadas por esta actuación.