El Ayuntamiento de la Villa de San Juan de la Rambla ha aprobado hoy en un Pleno Extraordinario el inicio del expediente de contratación para la ejecución de las obras de restauración de la Casona Delgado Oramas. Con una inversión de 2.185.606 euros, la casona será rescatada de su desaparición y se transformará en el primer hotel rural con encanto del casco de la Villa.
Con el respaldo unánime de los votos a favor, se comienza el proceso para que las empresas interesadas opten a ejecutar las obras, bajo la supervisión de la concejalía de Obras Municipales, coordinada por el segundo teniente de alcalde, Jonay Méndez. «Tras dos años intensos de trabajo de este Grupo de Gobierno, podemos ahora iniciar oficialmente la última fase de este proyecto, uno de los más significativos que ha enfrentado el Consistorio en los últimos años. Esto supone un avance considerable, especialmente después de que la Consejería de Turismo, Industria y Comercio del Gobierno de Canarias accediera a ampliar hasta diciembre de 2027 el plazo de ejecución del proyecto, lo que brinda tiempo suficiente para su completo desarrollo», explicó Méndez.
Por su parte, el alcalde Juan Ramos señaló que «recientemente se incrementó en 571.261,27 euros el presupuesto inicial de 1.600.000, con el fin de cubrir la modificación obligatoria en el proyecto heredado y cumplir con los requerimientos de la unidad de Patrimonio Histórico del Cabildo de Tenerife. Tras realizar los cambios exigidos, que garantizan la recuperación de la Casona respetando todos los elementos patrimoniales e históricos, se dispone de más de dos millones de euros para ejecutar su restauración».
Las obras consistirán en la rehabilitación del edificio para su uso como hotel, prestando especial atención a preservar el estado original típico de la época. Cada planta será adaptada a las necesidades del hotel: el sótano se destinará a almacén, la planta baja a zonas comunes como comedor, recepción, jardín, piscina, solárium e información turística. La primera planta albergará las habitaciones, todas dobles y con baño privado, mientras que la planta cubierta contará con dos habitaciones especiales con terraza.
Ubicada en la calle La Alhóndiga, la edificación, que data del tercer cuarto del siglo XVIII, tiene 594 m² y consta de dos pisos y una tercera planta interior distribuida en torno a un patio principal al que se accede por dos zaguanes. El traspatio presenta una larga galería abierta con cubierta de teja, piso de losas, madera de tea y destiladera, que da acceso a un amplio jardín. El exterior es un mestizaje de la arquitectura de la época y del siglo XIX, ya que la fachada fue reformada tras el aluvión de 1826.