Tres agentes de la Policía Nacional, uno en activo y dos jubilados, han sido detenidos en el marco de una operación contra el narcotráfico que salpica directamente al origen del conocido caso Mediador. Entre los arrestados figura Francisco Moar, inspector jefe ya retirado que en su momento dirigió las primeras pesquisas de dicha trama de presunta corrupción política y policial.
Según han confirmado a EFE fuentes próximas al caso, la operación permanece abierta y se encuentra bajo la dirección de Asuntos Internos del cuerpo, con supervisión de un juzgado de Arona (Tenerife), que ha decretado el secreto de las actuaciones. En total se ha detenido a nueve personas, a las que se les atribuyen presuntos delitos de narcotráfico, blanqueo de capitales, pertenencia a organización criminal, cohecho y falsedad documental.
Francisco Moar fue responsable de la Brigada Provincial de la Policía Judicial de Santa Cruz de Tenerife y fue relevado del caso Mediador tras denunciar el robo de varios teléfonos móviles, cuyas informaciones —mensajes, audios y datos— fueron clave en la investigación original.
La decisión de apartarlo del caso la tomó el entonces comisario jefe provincial, Luis Felipe San Martín, quien se encuentra actualmente suspendido de sus funciones tras ser denunciado por un supuesto delito de violencia machista contra su pareja.
La propia denuncia contra San Martín fue presentada por el ahora detenido Moar, quien aseguró haber accedido a una memoria USB que contenía un vídeo grabado por la víctima.
Esta sucesión de vínculos entre altos mandos de la Policía Nacional, algunos ya jubilados, y una operación de narcotráfico vuelve a sacudir las estructuras del cuerpo y pone en cuestión el desarrollo de investigaciones pasadas de alto impacto mediático, como fue el caso Mediador.