El Grupo Socialista en el Cabildo de Tenerife ha exigido explicaciones públicas a la presidenta insular, Rosa Dávila, acerca del inesperado cese de la consejera delegada del Instituto Tecnológico de Energías Renovables (ITER), Begoña Ortiz. La pregunta que plantean es directa: ¿Estaba la presidenta al tanto de los daños al yacimiento de Morra Meca cuando decidió destituirla?
El cese se llevó a cabo el 30 de enero de 2025, sin previo aviso al Consejo de Administración del ITER y sin que se hicieran públicas las razones. La decisión fue tomada directamente por la Junta General de Accionistas, presidida por Rosa Dávila como presidenta del Cabildo de Tenerife.
El PSOE de Tenerife recuerda que los daños al yacimiento etnográfico de Morra Meca, en Arico, ocurrieron durante las obras del proyecto Fotobat 5+5, ejecutado por el ITER en 2024. La autorización vigente obligaba a realizar un estudio sobre los Bienes de Interés Cultural cercanos a la instalación, indicando la distancia entre ellos y la planta. Asimismo, antes de iniciar la obra, debía evaluarse la posible existencia de valores patrimoniales en el área de actuación y sus posibles afectaciones, previendo las medidas adecuadas para su conservación, algo que evidentemente no se cumplió.
Tanto el Cabildo como el Gobierno de Canarias actuaron únicamente tras una denuncia pública, lo que evidencia una grave falta de control y de aplicación de los protocolos de protección del patrimonio cultural. Además, el propio ITER modificó el diseño de la planta solar y redujo el número de placas para preservar la parte no dañada del yacimiento, lo que confirma que hubo afectación y que la obra se estaba ejecutando sin garantías.
El portavoz socialista en el Cabildo, Aarón Afonso, ha sido claro: “Exigimos que la presidenta aclare si el cese de la consejera delegada del ITER está relacionado con los daños al yacimiento. Y si ya conocía lo ocurrido, que explique por qué lo ocultó”.
Durante la Comisión Plenaria de Innovación, celebrada en febrero de 2025, unas semanas después del cese, el grupo socialista en el Cabildo preguntó por las razones detrás del abrupto cese de la consejera delegada. La respuesta fue que se consideró oportuno tener un enfoque diferente en la cobertura de ese puesto. Afonso subraya que “la gestión del ITER, empresa pública insular, es competencia directa de Rosa Dávila como presidenta del Cabildo y del ITER”, y denuncia que “se están cometiendo errores graves en la gestión del Cabildo y del ITER con total falta de transparencia”.
“No se puede culpar al pasado mientras se toman decisiones a puerta cerrada para tapar problemas ocurridos bajo el mandato de la señora Dávila. La ciudadanía merece claridad, no maniobras de distracción”, concluyó.