La presidenta de la Corporación Insular, Rosa Dávila, destaca que transformar la destrucción en recurso es un apoyo al campo y una medida preventiva contra futuros incendios. La astilla se utiliza como lecho para animales, cobertura de cultivos, retención de humedad y biomasa en explotaciones rurales. Ganaderos y agricultores consideran esta medida un acierto del Cabildo de Tenerife, que al fin ha atendido sus demandas, permitiendo un ahorro significativo en sus explotaciones.
El Cabildo de Tenerife sigue progresando en la recuperación de las zonas afectadas por el incendio forestal de agosto de 2023, el más grave registrado en la isla en décadas. Una de las iniciativas más valoradas por los agricultores y ganaderos ha sido el sistema de reparto gratuito de astilla procedente de la madera quemada, que ya ha alcanzado un volumen comprometido de 22.000 metros cúbicos.
Durante una visita a la zona de Las Calderetas, en el municipio de El Sauzal, la presidenta del Cabildo, Rosa Dávila; la consejera de Medio Natural, Blanca Pérez, y el alcalde de El Sauzal, Mariano Pérez, pudieron observar el progreso de esta iniciativa. Estuvieron acompañados por representantes de las principales organizaciones del sector agropecuario de la isla, tales como ASAGA, COAG, AGUAVITE, ASPROLEC, PALCA y AGATE.
Se han entregado más de 13.000 metros cúbicos de astilla, equivalente a unas 4 toneladas, utilizada como lecho para animales, cobertura para cultivos, conservación de la humedad y biomasa en explotaciones rurales. Este material proviene de más de 500 hectáreas de pino radiata que ardieron durante el incendio. Esta especie, introducida y altamente combustible, ha sido removida con maquinaria especializada para evitar que el material calcinado constituya un nuevo riesgo forestal.
Durante la visita, se mostró el proceso completo, desde la tala controlada de árboles quemados hasta la trituración de la madera con maquinaria pesada. La astilla generada se recoge y se transporta a diferentes puntos de la isla, donde ya está siendo utilizada por agricultores y ganaderos.
Los ganaderos y agricultores que ya la emplean coinciden en valorar la medida muy positivamente, considerándola un acierto del Cabildo de Tenerife, que finalmente ha atendido una demanda histórica del sector. La posibilidad de acceder gratuitamente a esta astilla está permitiendo un importante ahorro económico en sus explotaciones, tanto ganaderas como agrícolas.
«Antes teníamos que comprar pinocha o serrín, y ahora contamos con un recurso que no solo abarata nuestros costes, sino que también proviene de un trabajo de limpieza del monte», explicó un ganadero de Tegueste. Otro agricultor de medianías destacó que la astilla ayuda a mantener la humedad en los cultivos y mejora el suelo sin necesidad de invertir en materiales externos.
La presidenta del Cabildo, Rosa Dávila, señaló que «lo que fue destrucción lo estamos convirtiendo en solución. Este proyecto nos permite prevenir incendios y, al mismo tiempo, aliviar los costes de explotaciones agrarias y ganaderas. Ya están comprometidos 22.000 metros cúbicos con las asociaciones».
Dávila recordó que El Sauzal fue uno de los municipios más afectados por el fuego, con el 7% de su superficie dañada. «Esto no es solo limpiar el monte, sino apoyar al campo, transformando un problema en un recurso valioso para quienes lo necesitan».
La consejera Blanca Pérez destacó que los trabajos han seguido un orden planificado. Se comenzó por las zonas críticas cerca de senderos y carreteras por motivos de seguridad, y luego se avanzó hacia áreas de monte denso. Explicó que se trata de una acción que va más allá de la retirada de material vegetal. «Lo que antes era un riesgo, hoy es una ayuda directa para quienes viven del campo, gracias a la colaboración con las asociaciones profesionales, que conocen de primera mano las necesidades reales de cada zona».
El alcalde de El Sauzal, Mariano Pérez, valoró el proyecto como «una muestra de que el Cabildo ha pasado a la acción. Las ayudas no se están quedando en papeles, sino que están llegando directamente a las fincas, lo cual es muy apreciado por el sector primario».
Desde que comenzó el reparto, se han organizado más de 800 viajes de camión para llevar la astilla a distintos municipios. El sistema estará vigente hasta junio de 2025 y puede ser prorrogado. Las asociaciones profesionales son las encargadas de distribuirla entre sus miembros, con un sistema de cuotas que no permite su comercialización, solo el uso directo en explotaciones.
Desde el área de Medio Natural se ha diseñado un operativo que permite controlar todo el proceso de producción y entrega. Existe un registro actualizado de solicitudes y distribuciones, se controla la trazabilidad y se aplican criterios de transparencia y eficiencia. Esta metodología ha sido reconocida como un ejemplo replicable en otros territorios con riesgo forestal.