La reordenación de los dos riscos tiene como objetivo mejorar la movilidad y la accesibilidad de sus calles, regenerar áreas vacías en nuevos espacios libres para jardines y parques, así como ampliar los aparcamientos.
El nuevo planeamiento ha admitido 130 de las 212 alegaciones presentadas por los vecinos y vecinas de los barrios, así como otras siete de manera parcial.
La documentación referente a la reordenación urbanística comienza ahora un nuevo plazo de un mes de exposición pública para la presentación de propuestas.
La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha aprobado inicialmente el Plan Especial ‘San Juan – San José’ (API-04), que busca mejorar la movilidad y la accesibilidad de los riscos, así como regenerar las áreas vacías de ambos barrios del Distrito Vegueta, Cono Sur y Tafira.
Este nuevo planeamiento, desarrollado por el área de Urbanismo, ha incorporado las aportaciones de los vecinos y vecinas. Estará en exposición pública durante un mes, a partir de su publicación en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP), para que las personas interesadas puedan formular alegaciones.
El concejal de Planificación, Desarrollo Urbano y Vivienda, Mauricio Roque, ha señalado que “este plan responde a las necesidades básicas de los Riscos de San Juan y San José, creando nuevos espacios libres y zonas verdes y mejorando la accesibilidad, además de reforzar su identidad y paisaje, que se ha convertido en un icono de Las Palmas de Gran Canaria”.
“Además, recupera espacios urbanos que durante años han estado vacíos y degradados, transformándolos en nuevas áreas de uso común para la ciudadanía”, ha añadido Roque, quien ha destacado la participación vecinal a través de las aportaciones realizadas durante todo el proceso.
El Plan Parcial ‘San Juan – San José’, que abarca una superficie de 380.183 metros cuadrados, tiene como una de sus prioridades mejorar la movilidad y la accesibilidad, especialmente en dos áreas de la ciudad con calles estrechas y un pronunciado desnivel. También busca establecer una jerarquización viaria e interconexiones que faciliten la movilidad interior entre los dos barrios, además de permitir un mejor acceso al personal de emergencias.
Este impulso a las comunicaciones también beneficiará a los peatones, al crear rutas que resulten atractivas para visitantes y senderistas, a través de una serie de miradores desde cotas bajas hasta cotas altas del Lomo de Santo Domingo.
Otro de los objetivos es crear nuevas dotaciones y zonas libres, así como consolidar las ya existentes, como el borde de la carretera del Centro y la calle Real de San Juan. Dentro de ambos barrios, se contempla la creación de nuevos espacios al aire libre —parques, jardines, áreas de esparcimiento—, aprovechando la gran cantidad de parcelas consideradas como espacios urbanos vacíos.
Asimismo, se busca revitalizar el Paseo de San José, dado su rol como vía principal en el barrio que lleva el mismo nombre. En esta vía se concentra la mayor parte de la actividad comercial y social, así como actividades culturales, religiosas y deportivas.
La reordenación tiene entre sus objetivos regenerar aquellas áreas degradadas y espacios urbanos vacíos, permitiendo intervenciones públicas y privadas para establecer nuevas dotaciones. La nueva ordenación también incluye la creación de bolsas de aparcamiento ligadas a las actuaciones en espacios libres.
En cuanto al paisaje, se conservará como criterio general la limitación de altura establecida por el planeamiento vigente, evitando medianeras sin tratamiento alguno. Además, se aplicará una norma estética para las viviendas, que incluirá mantener azoteas planas y transitables, medianeras con el mismo acabado y color que el resto de la vivienda, y fachadas pintadas en colores diferentes a las de las casas cercanas, con el fin de preservar uno de los principales iconos de la ciudad.
Las combinaciones cromáticas recomendadas se encuentran en la ‘Guía del color de Las Palmas de Gran Canaria’ para las áreas donde se desarrolla el estilo arquitectónico popular, como en el caso de San Juan y San José. Además, se prohíben específicamente los colores estridentes, brillantes, metálicos, fluorescentes y el negro.
Otro de los objetivos es potenciar la identidad social de los riscos y su inclusividad desde una perspectiva de género, recuperando el sentimiento de pertenencia de sus habitantes mediante la rehabilitación y puesta en valor del patrimonio arquitectónico, además de fomentar los espacios públicos como lugares de encuentro.
La reordenación también contempla propuestas desarrolladas por la ciudadanía durante las reuniones que miembros de la corporación municipal y técnicos del Ayuntamiento han mantenido con vecinos y vecinas, estableciendo una línea de colaboración en la elaboración de este plan especial.