Las Palmas de Gran Canaria (EFE).- El nuevo entrenador de la UD Las Palmas, Luis García Fernández, ha manifestado este miércoles en su presentación oficial que tiene claro cómo quiere que juegue su equipo la próxima temporada en Segunda División, y asume con naturalidad las dudas por su poca experiencia en los banquillos, pero confía en su capacidad y considera que ha crecido en los últimos cinco años.
El técnico asturiano ha subrayado su apuesta por los jugadores que ha empezado a dirigir desde esta tarde, y no ha querido profundizar en la posibilidad de nuevos fichajes o las posiciones a reforzar, ni tampoco en los futbolistas que podrían abandonar el equipo durante esta pretemporada.
«No me preocupa, para mí los que están ahora son los mejores», ha apuntado, para matizar después que tendrán que ser pacientes en el mercado si quieren mejorar la actual plantilla.
García ha asegurado que, tras su reciente etapa como seleccionador de Catar, «no había un mejor sitio donde podría estar» con la llamada de la UD Las Palmas y los contactos establecidos desde los primeros días de junio.
Tras un descenso de Primera a Segunda División con el RCD Espanyol, y dos posteriores destituciones en el propio conjunto catalán y en la selección catarí, el técnico entiende que las posibles dudas son «parte de la vida, algo natural», y asegura que trata de «aprender cada día» y confía en su «capacidad», además de tener claro que «no soy el entrenador que empezó hace cinco años».
El preparador ovetense apuesta por un juego donde sean «protagonistas con el balón», pero partiendo de la premisa de «ser un equipo», sabiendo «cuándo atacar lento o rápido, estar más altos o más bajos», pero también considera fundamental «defender bien».
El nuevo técnico del equipo amarillo, tras casi veinte minutos de su primera comparecencia ante los medios de comunicación, no ha pronunciado la palabra ascenso, y considera que a ese objetivo, «conseguir cosas bonitas», como lo ha denominado, optarán los veintidós equipos de LaLiga Hypermotion, poniendo como ejemplo la reciente gran temporada del modesto Mirandés, quien se quedó a las puertas de la Primera División.
El regreso de Kirian
En cuanto a la plantilla actual, celebra el regreso del capitán Kirian Rodríguez tras su enfermedad, «un jugador muy importante no solo dentro del terreno de juego», con quien ya había hablado previamente, y detectar «esa capacidad de liderazgo que tiene».
Además, considera que todos los jugadores deben «sentirse importantes, incluso los chicos de la cantera», a los que ha pedido públicamente «que no sean tímidos y tiren la puerta abajo», y en los que, a su juicio, hay que «confiar de verdad, no a medias».
Preguntado por Jonathan Viera, ha dicho que no suele hablar de jugadores que no están, pero admite que «ha sido y es una leyenda de este club, un jugador extraordinario, pero me gusta marcar los roles, cada uno tiene su responsabilidad, y los fichajes no son responsabilidad mía, la última palabra la tienen el presidente y el director deportivo».
Y con respecto a Mika Mármol, en la rampa de salida por un posible traspaso, también ha trasladado a Luis Helguera, director deportivo, la incógnita sobre el futuro del defensa catalán.
Por otra parte, tras el fichaje del joven guardameta Adrián Suárez, quien competirá con Dinko Horkas por la titularidad, el técnico asturiano reconoce que en el fútbol hay «jerarquías», pero lo que marcará a la hora de ganarse el puesto será «el día a día» en los entrenamientos.
Luis García se siente identificado con el estilo del exentrenador amarillo Xavi García Pimienta, porque sabe que «dejó huella en la isla», y al que considera «un tío normal dentro de la excentricidad que hay en el mundo del fútbol hoy en día», y pretende seguir sus pasos, cuando el catalán consiguió ascender al conjunto grancanario de forma directa a la máxima categoría en mayo de 2023. EFE