Santa Cruz de Tenerife (EFE).- Los habitantes de Tenerife recibirán el próximo 26 de septiembre a las 9.00 horas un mensaje de alerta en su teléfono móvil, con motivo del simulacro de erupción volcánica que se desarrollará desde cuatro días antes en Garachico.
Será justo en ese instante cuando se simulará una erupción, aunque a partir del 22 de septiembre cambiará el mapa de riesgo volcánico de la isla de verde a amarillo, naranja y finalmente rojo, ha detallado la presidenta del Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila, en la presentación de la estrategia de protección y seguridad ante el riesgo volcánico.
En Garachico, concretamente en el barrio del Muelle Viejo, se procederá a evacuar a la población mientras se simularán otras emergencias en el resto del municipio en un ejercicio que movilizará a un millar de personas, incluidos técnicos del Cabildo, efectivos de la Unidad Militar de Emergencias y de organismos científicos.
Rosa Dávila ha enfatizado que este simulacro, sin precedentes en España y bajo el amparo de la UE, forma parte de la estrategia de la corporación insular de trabajar en la «cultura de la prevención» de las instituciones públicas y de la ciudadanía ante los desastres naturales.
«No hay que olvidar que somos islas volcánicamente activas», aunque «no estamos en absoluto ante una situación inminente» de emergencia volcánica «ni a corto ni a medio plazo», ha matizado.
Al respecto, el director de vigilancia volcánica de Involcan, Lucca D’Auria, ha recalcado que los enjambres sísmicos registrados en las últimas semanas en Tenerife «en absoluto» son indicativos de movimiento de magma en profundidad, sino que están relacionados con el sistema hidrotermal de la isla.
Además, ha recalcado que estos terremotos de pequeña magnitud, algunos cercanos a 0, deformaciones de milímetros y alteraciones mínimas en las emisiones de gases hace 25 años habrían pasado desapercibidos.
Por eso, ha insistido en que todos estos enjambres sísmicos «caben dentro de la normalidad» en una isla con un sistema volcánicamente activo, que aunque en estos momentos «está dormido, antes o después se despertará. Esperemos que sea lo más tarde posible».
Ha recordado que a 50 años la probabilidad de una erupción en La Palma es del 48,7%, en Tenerife, del 39,3% (un 10,6% en El Teide), y en Gran Canaria, del 9,7%.
El director de vigilancia volcánica de Involcan ha opinado que la población canaria, en general, no está concienciada sobre el riesgo intrínseco de vivir en unas islas volcánicamente activas.
Ha recordado que meses antes de aparecer los precursores de la última erupción en La Palma el Involcan organizó charlas en El Paso, Tazacorte y Los Llanos y la participación vecinal fue «baja, casi nula», y ha abogado por profundizar en la labor de divulgación, pero también en «la voluntad» de la población de informarse.
Rosa Dávila cree que tras la erupción del Tajogaite ha habido un cambio en la percepción del riesgo por parte de la ciudadanía, y que el simulacro de este mes en Garachico «despertará la conciencia».
La presidenta del Cabildo de Tenerife ha subrayado que en dos años la corporación insular ha apostado por incrementar la inversión en la gestión del medio natural y de las emergencias, reforzando plantillas, su formación y la colaboración con los municipios.
El director de seguridad y emergencias del Cabildo de Tenerife, Iván Martín, ha destacado la importancia de informar a la población de las zonas definidas como de mayor riesgo volcánico.
Este lunes comenzará en Garachico una jornada de formación a los vecinos del barrio del Muelle Viejo en la que se abordará la elaboración de un plan de evacuación y albergue provisional, para conocer itinerarios y los puntos de reunión; y la preparación de kits de emergencia, con linterna, radio, medicinas y documentos.
Tras el simulacro y con las conclusiones que se extraigan de toda la semana de trabajo se organizarán nuevas jornadas formativas a estos vecinos, que luego se extenderán a todo Garachico y al resto de municipios de la isla.
Iván Martín ha desgranado los ejes fundamentales de la estrategia de protección y seguridad ante el riesgo volcánico, que se basa en dos premisas: la anticipación y la prevención.
Entre las actuaciones previstas en dicha estrategia figuran la coordinación de los diferentes planes municipales de emergencia; identificación de la población vulnerable para su evacuación preferente, así como de los animales de granja y de compañía; y la salvaguarda de los bienes culturales; y planes de contingencia para garantizar los servicios esenciales.
La estrategia, ha explicado el director de seguridad y emergencias del Cabildo de Tenerife, se basa en los escenarios de futuro que dibuja la ONU, y que son «cada vez más complejos», aunque se trabaja a su vez en otra «más ambiciosa» que se presentará en los próximos meses.
En esta línea, la consejera insular de Medio Natural, Sostenibilidad y Seguridad, Blanca Pérez, ha valorado el «esfuerzo importante» del Cabildo por hacer de Tenerife «una isla resiliente» y por fomentar esa «cultura de la prevención».