Arrecife (Lanzarote) (EFE).- Antonio Corujo Tejera (San Bartolomé, 1933), figura destacada del folclore canario e hijo predilecto de Lanzarote, falleció este miércoles en Arrecife a los 92 años.
Corujo pertenecía a una saga de músico formada por su abuelo Juan el Jariano, su padre, Domingo Corujo Brito, cantador y bailador, y sus hermanos Florián y Domingo, sus hijos Toñín, Domingo y Vicente y sus sobrinos Pancho y Ciro, entre otros.
Fue el gran difusor de las coplas de Víctor Fernández Gopar, El Salinero, que las cantó durante años en colegios e institutos de canarias. Fue solista de los Ranchos de Pascua de San Bartolomé y perteneció también a la Parranda de los Buches.
No obstante, la mayor parte de su vida actuó, cantó y declamó en solitario, en escenarios o en su peluquería. A lo largo de su vida ha actuado con las principales figuras de la música canaria y en decenas de países.
Sus barberías en Arrecife fueron un punto de encuentro de tertulias y parrandas, hasta que cerró la última con 86 años y donde declamaba veros interminables de poetas, desde Lorca a Manuel Benítez Carrasco.
En los años sesenta emigró a Venezuela, donde se empapó de la musica y el folclore de aquel país.
Unas horas de fallecer, su familia se reunió junto a él para cantar y tocar con su timple.
La capilla ardiente será en el Tanatorio de San Bartolomé a partir de las 11.30 y el sepelio será el viernes en el cementerio de Arrecife a las 11.30. EFE