La certificación SEC-EXCELENTE reconoce la calidad asistencial de esta unidad, que en noviembre cumple quince años
La atención en este área mejora la calidad de vida del paciente y del pronóstico debido a un aumento de la supervivencia cardiovascular, una disminución de reingresos y de recurrencia del infarto de miocardio y un mejor control de los factores de riesgo cardiovascular

La unidad de Rehabilitación Cardíaca del Complejo Hospitalario Universitario de Canarias (HUC) ha recibido la certificación de calidad asistencial SEC-EXCELENTE, otorgada por la Sociedad Española de Cardiología. Este galardón reconoce la orientación a la mejora continua de la atención sanitaria que se lleva a cabo en esta unidad, a través del cumplimiento de unos estándares de calidad establecidos por dicha sociedad científica.
Se trata de una sección del servicio de Cardiología que, en noviembre, cumple quince años de funcionamiento. Está integrada por un equipo multidisciplinar formado por cardióloga, enfermera experta en cuidados cardiológicos, fisioterapeuta, médico rehabilitador, psicólogo clínico, trabajadora social y neumóloga. Su objetivo es favorecer la recuperación funcional del paciente, reducir la morbilidad, prevenir el reinfarto y las arritmias malignas, y mejorar la calidad de vida.
La patología coronaria es la más frecuente entre los pacientes tratados. Dentro de ella se incluyen el síndrome coronario agudo, la angina crónica estable, y los casos que han precisado angioplastia coronaria transluminal percutánea o una cirugía de revascularización coronaria. También se tratan pacientes con síndrome de insuficiencia cardíaca, incluidos los que se encuentran en situación de pretrasplante, así como portadores de dispositivos cardíacos (marcapasos, desfibrilador o resincronizador). Además, reciben atención pacientes tras un trasplante cardíaco, cirugía valvular, intervención sobre cardiopatía congénita o cirugía de reparación de la aorta.
Beneficios para el paciente
Los programas de rehabilitación cardíaca han demostrado ampliamente su eficacia: mejoran la calidad de vida del paciente y el pronóstico gracias a un aumento de la supervivencia cardiovascular, una disminución de reingresos hospitalarios y de recurrencia del infarto de miocardio, así como un mejor control de los factores de riesgo cardiovascular (mejor control de la diabetes mellitus, control de la obesidad, disminución del consumo de tabaco, aumento del HDL colesterol, disminución del LDL colesterol y triglicéridos, mejoría en el patrón de conducta tipo A…).
Indicaciones
El programa de rehabilitación cardíaca está dirigido a la mayoría de pacientes cardiópatas: pacientes con cardiopatía isquémica (tras síndrome coronario agudo, pacientes con angina crónica estable o que han sido sometidos a angioplastia coronaria transluminal percutánea o cirugía revascularización coronaria), insuficiencia cardíaca, portadores de dispositivos (marcapasos, desfibrilador, resincronizador…), trasplantados cardíacos, tras intervención sobre cardiopatías congénitas o válvulas cardíacas o incluso pacientes considerados de alto riesgo pero sin cardiopatía establecida