Baleària ha incorporado de forma regular el biometano licuado (bioGNL) como combustible a la operativa de sus buques y desde inicios de septiembre tres de ellos, el fast ferry catamarán Margarita Salas y los ferries Abel Matutes y Rusadir, están utilizando exclusivamente este combustible renovable en las rutas que conectan Barcelona con Ciudadela (Baleares) y Málaga con Melilla.
La naviera ha adquirido un total de 132 GWh de bioGNL, que le permitirá mantener el suministro hasta diciembre de 2025. Según la compañía, dicha cantidad equivale a un 13% del gas natural licuado consumido por toda su flota a gas en 2024. El uso de este biocombustible en el último cuatrimestre de 2025 permitirá evitar la emisión de 80.300 toneladas de CO₂. Este biometano se produce mediante su captura a partir de residuos ganaderos, evitando su emisión a la atmósfera, por lo que genera una huella de carbono negativa.
El biometano empleado se convierte en bioGNL mediante su licuefacción en las plantas de regasificación de Enagás en Huelva, Barcelona y Cartagena. Este proceso facilita un balance de carbono neto negativo, con ahorros de emisiones de gases de efecto invernadero superiores al 200% respecto a los combustibles fósiles convencionales.
La compañía subraya que la inversión en motores duales de gas durante los últimos años le permite operar con este combustible renovable y avanzar en su objetivo de reducir la huella de carbono de su flota. Baleària ya había llevado a cabo pruebas de suministro de bioGNL en terminales portuarias españolas en el primer trimestre de 2025 y en 2021 completó su primer viaje con balance neutro de emisiones, entre Barcelona y Menorca.