Las Palmas de Gran Canaria (EFE).- El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria y su Empresa Mixta de Aguas (Emalsa) ultiman un contrato programa para agilizar obras urgentes de saneamiento y reutilización, según han anunciado la alcaldesa, Carolina Darias, y el consejero delegado de Saur en España, Ángel Fernández.
Al ser preguntada este viernes por esta cuestión al término de un foro sobre los «Avances y retos del ciclo integral del agua» en Las Palmas de Gran Canaria organizado por la Cadena SER, Darias ha dicho que el horizonte de este contrato programa, cuya cuantía no ha desvelado, «es de presente», por lo que se intentará aprobar antes de que finalice este año.
En este encuentro, la regidora ha recordado que el plan estratégico de gestión integral del ciclo del agua de la ciudad 2024-2033 supondrá materializar 800 millones de euros en inversiones en la mejora y la nueva creación de infraestructuras hidráulicas.
Un presupuesto al que el Gobierno de España ha aportado 100 millones de euros que se destinarán a la construcción de una nueva depuradora que se ubicará en la salida norte de la ciudad, en el extremo opuesto a la que opera en Barranco Seco, que podrá tratar 85.000 metros cúbicos de agua al día, un volumen que permitirá impulsar agua, con nuevas redes de saneamiento, a distintas zonas de la ciudad y también a otros municipios, como Teror.
Darias ha resaltado que la actualización de tarifas del agua acordada en esta legislatura era necesaria porque hasta entonces el Consistorio «subvencionaba gran parte» de esa factura y por la necesidad de agilizar, en los próximos cuatro o cinco años, parte de las inversiones que se precisan.
Entre las más urgentes, ha aludido a los catorce tanques de tormentas previstos en el plan estratégico del ciclo del agua municipal, con los que se pretende actuar de forma preventiva contra la sequía y evitar que el agua de lluvia llegue al mar para que pueda ser reutilizada para el riego u otros fines, de forma que Las Palmas de Gran Canaria se convierta en «una ciudad esponja aguas arriba».
La alcaldesa ha destacado los pasos que se han dado en la renovación de la obsoleta red de saneamiento, de más de medio siglo de antigüedad en barrios como La Isleta, en zonas como la Plaza de la Feria, Paseo de Chil a la altura de Juan XXIII, donde se ha instalado un nuevo colector, o Pi y Margall, si bien ha reconocido que «queda más de lo que se ha hecho», de ahí la urgencia del contrato programa previsto para acelerar este proceso de «renovación y transformación».
Como avance en el ámbito normativo, ha resaltado la aprobación de un nuevo reglamento de abastecimiento, que ha sustituido al aprobado en 1981, y la entrada en vigor de una ordenanza municipal sobre vertidos «que no existía» y con la que la ciudad reafirma su compromiso «con el principio de responsabilidad medioambiental».
De igual forma, las inversiones en favor de unas «infraestructuras resilientes, digitales y sostenibles» han permitido conseguir un 18 % de pérdidas, lo que supone «un nivel muy alto en el sector, aunque pueda parecer desde fuera algo normal», la media en España es del 23,5 %, ha referido el consejero delegado de Saur en España, Ángel Fernández.
«Llegar a un 82 % de eficiencia solo que se consigue digitalizando la red, invirtiendo en inteligencia artificial, como hacemos hace más de seis años», ha subrayado Fernández, quien ha aseverado que «Las Palmas de Gran Canaria puede presumir de agua», algo que no pueden hacer otras ciudades españolas, como demuestra el Grifo de Oro con el que ha sido distinguida Emalsa este año por su compromiso con la innovación en la gestión. EFE