Pablo Herrera |
Las Palmas de Gran Canaria (EFE).- Una semana después de sellar su primer oro mundial, la regatista grancanaria María Cantero, campeona del mundo en 49er FX junto a Paula Barceló, asegura que este éxito «refuerza el trabajo hecho» y ayuda a consolidar un proyecto que, en su inicio, se puso como meta conseguir una medalla en Los Ángeles 2028.
Los condicionantes complicaban la gesta: pocos entrenamientos hasta que Barceló terminara su titulación de Medicina, primera competición juntas, adaptación a nuevos roles dentro del barco… pero nada fue capaz de parar a una pareja que encontró en las aguas de Cagliari (Italia) el campo de cultivo perfecto para sellar un éxito «chocante», admite Cantero en una entrevista con EFE.
La grancanaria desvela que llegaban a Cerdeña «con bastante incertidumbre» y la sensación de que el período de adaptación del tándem sería «más largo», unas dudas que jamás tuvo su entrenador, el campeón del mundo Xabi Fernández, que, según cuenta Cantero, «desde el 1 de enero tuvo claro que ganábamos el Mundial».
«El resultado no ha sido una sorpresa, pero sí ha sido una sensación extraña al esperar un proceso más largo, aunque nos sentíamos plenamente capacitadas para estar adelante. Ha sido una demostración, o un pequeño apretón, de que hay que confiar en el trabajo y de que estamos en el camino correcto», cuenta.
Pese a la incógnita de cómo funcionarían Barceló y ella como pareja, la regatista del Real Club Náutico de Gran Canaria comenta que desde el primer entrenamiento en Cerdeña se vieron «muy fuertes», aunque seguía imperando la falta de referencia ante el resto de equipos internacionales.
La balear y la canaria arribaron a la carrera por la medalla en segunda posición de la general y con el bronce asegurado, por lo que solo les valía ganar para sellar el oro mundial, un cetro que sintieron que le «pertenecía» y para el que plantearon una estrategia «muy agresiva y de mucho riesgo» que acabó con un éxtasis de emociones, recuerda.

Para María Cantero, la clave del éxito de una pareja que se convierte en baza de medallas para los Juegos Olímpicos de 2028 es el entendimiento entre ambas y con el técnico Xabi Fernández, lo que hace sentir que son «tres en el barco», además de que tanto Barceló como ella tienen experiencia en las posiciones de patrona y tripulante.
«Tenemos un punto muy fuerte que no hay en otras tripulaciones de que sus regatistas hayan visto la película desde ambas posiciones. Eso hace que sepamos en todo momento qué siente la otra, qué piensa y qué busca para sumar. Eso lo hace todo muy fácil dentro del barco. Todo sale de forma natural», resalta.
María Cantero empezaba el ciclo olímpico con la tarea de sustituir en la embarcación a una leyenda española como Támara Echegoyen, una misión que nunca pesó en su adaptación porque, relata, empezaron el proyecto con «una mentalidad diferente» de construir unas bases muy sólidas para crear su «propio camino». Y el tiempo les ha dado la razón.
El Mundial de Cagliari contaba con la novedad del nuevo formato de World Sailing. La creación de una carrera por las medallas que ‘olvida’ la fase general y que Cantero define como un diseño que busca que la vela sea «más próxima y entendible» para el público, pero que pende en «una delgada línea» entre desnaturalizar el deporte y «mantener la emoción hasta el último día».
De cara al futuro, en la retina de la pareja Paula Barceló-María Cantero está el siguiente Mundial de mayo de 2026, una prueba en la que esperan no bajar del podio y consolidar un proyecto que invita a pensar en conseguir una medalla en Los Ángeles 2028: «Queda mucho, pero mientras más nos afiancemos cada año en el cajón de podio, más asegurada tendremos la victoria en Los Ángeles». EFE