La consejera de Sanidad inauguró hoy el VI NeuroEncuentro organizado por ADACEA y que, bajo el lema ‘Del impacto al impulso: vivir tras el daño cerebral’, se celebra en la Facultad de Economía, Empresa y Turismo de la ULL
La consejera de Sanidad del Gobierno de Canarias, Esther Monzón, inauguró este miércoles, día 29 de octubre, el VI NeuroEncuentro que, bajo el lema Del impacto al impulso: vivir tras el daño cerebral, tiene lugar en el Aula Magna de la Facultad de Economía, Empresa y Turismo de la Universidad de La Laguna (ULL) con el objetivo de sensibilizar a la ciudadanía sobre el daño cerebral adquirido y promover la investigación y el apoyo a las personas que conviven con esta condición, así como a sus familias y cuidadoras.
Monzón estuvo acompañada en el acto inaugural por Dulce María Gutiérrez, directora general de Discapacidad del Gobierno de Canarias, Yazmina León, directora del Instituto Insular de Atención Social y Sociosanitaria (IASS) del Cabildo de Tenerife, María Cruz, concejala de Bienestar Social del Ayuntamiento de San Cristóbal de La Laguna, María del Rosario Hernández, vicerrectora de Estudiantes de la ULL, y Manuela Bethencourt, presidenta de la Asociación de Daño Cerebral Adquirido de Tenerife (ADACEA), entidad organizadora de esta jornada.
En su intervención, la consejera recordó que la atención al ictus en el sistema sanitario público se enmarca en el Programa de prevención y control de la enfermedad aterosclerótica de Canarias. El daño cerebral que produce un ictus está estrechamente relacionado con el tiempo que se mantiene la alteración en la vascularización cerebral y de la zona que se haya visto afectada. “Por lo tanto, saber identificar precozmente síntomas de la enfermedad para poner activar el sistema de emergencias, puede ayudar a mejorar significativamente el pronóstico de esta enfermedad”, afirmó.
También recordó que las unidades de Ictus de los cuatro hospitales de referencia del Servicio Canario de la Salud cuentan con programas de formación específicos y una Guía de Atención al Ictus elaborada por un grupo multidisciplinar de profesionales implicados en su atención.
Monzón hizo hincapié en la total implantación en Canarias del llamado Código Ictus, procedimiento de actuación que se inicia en el lugar donde se genere la primera alerta al sistema sanitario, basado en el reconocimiento precoz de los síntomas de un ictus con el objetivo de trasladar lo antes posible a cada paciente al centro hospitalario idóneo para que pueda beneficiarse de una terapia de reperfusión y de cuidados especializados en una unidad de ictus.
Por último, la consejera destacó que las nuevas tecnologías han abierto nuevas formas de trabajo y puso como ejemplo la realidad virtual y la robótica de rehabilitación, la inteligencia artificial aplicada a la evaluación neuropsicológica y o los programas digitales de estimulación cognitiva, que integran ciencia, creatividad y empatía.
En este contexto incidió en que “desde el SCS se ha realizado una apuesta por implementar una plataforma de tele-rehabilitación cognitiva que permita tratamientos de neuro-rehabilitación con buenos resultados. Esta herramienta está disponible en todos los centros hospitalarios del SCS y, adicionalmente, permite su uso en el domicilio del paciente, manteniendo la interacción con el terapeuta de forma personalizada”, concluyó Monzón.

















