Santa Cruz De Tenerife (EFE).- Ópera de Tenerife acogerá por primera vez una producción escenificada de Richard Wagner, un «Holandés errante» concebido como un canto a la redención a través del amor pero que, en esta ocasión, tendrá el punto de vista de Senta, una mujer que para escapar de un entorno violento, machista y patriarcal se refugia en la fantasía del capitán maldito.
Se trata del segundo título de abono de la temporada de Ópera de Tenerife pero el primero de Wagner que se escenifica, tras la versión en concierto de «Tannhäuser» y «Parsifal», y se representará el 16, 19 y 22 de noviembre bajo la dirección musical de Guillermo García Calvo y en producción del Teatro Municipal de Santiago de Chile.
Y precisamente la «maldición» del capitán que cuenta Wagner en su título, obligado a navegar sin fin tras invocar a Satanás y sólo tocar tierra cada siete años en busca de un amor que lo redima, pareció cernirse sobre la producción después de problemas logísticos impidiesen llegar a Tenerife los tres contenedores que debían partir de Chile con la escenografía.
Ha sido una situación insólita en los 22 años de trayectoria del Auditorio de Tenerife y su director artístico, José Luis Rivero, ha subrayado en la rueda de prensa de presentación de las funciones «la proeza» que ha logrado el equipo técnico al solventar la situación «con resiliencia».
Por su parte el director escénico, Marcelo Lombardero, ha enfatizado que, sin caer en la autocomplacencia, se ha logrado recuperar en tiempo récord la producción de Chile a partir de dos piezas: el vídeo grabado con la ópera en el Teatro Municipal de Santiago y el vestuario, que sí llegó a la isla por avión.
A partir de ahí el equipo empezó «a buscar y a fabricar cosas» para reemplazar la escenografía original, de manera que en Tenerife se verá «la misma producción sin los mismos elementos».
Además José Luis Rivero ha aludido al «reto» de afrontar un Wagner con un elenco de cantantes de gran presencia nacional, en el que la soprano española Ángeles Blancas debuta en el rol de Senta y el barítono búlgaro nacionalizado italiano Anton Keremidtchiev encarna al holandés, acompañados por el tenor tinerfeño Airam Hernández, la mezzosoprano argentina Guadalupe Barrientos y el tenor mallorquín Joan Laínez.
Todos cantarán en un «Holandés» resignificado «a nuestro tiempo», ha precisado Marcelo Lombardero, puesto el punto de vista se traslada del capitán al de Senta que, ante un entorno «asfixiante» machista y opresor, se refugia en la fantasía del navegante.
«Y la ambientamos pensándola desde el Pacífico sur, no en el Atlántico norte, aunque ambos conectan en un entorno indómito y en una isla», ha continuado el director de escena, para rememorar que en Chiloé también hay un buque fantasma pero sus fantasmagóricos tripulantes «en vez de maldecir invitan a tomar, bailar y a un carnavalcito».
Para la soprano Ángeles Blancas el reto ha consistido en pasar de su repertorio basado en el siglo XX europeo a cantar su primer Wagner en una obra «difícil y muy tensa» en la que los futuros Wagner «están ahí dentro», pues en el «Holandés errante» hay ya ecos de futuras composiciones como «El ocaso de los dioses».
El barítono Anton Keremidtchiev ha resaltado que «El holandés errante» es una de las óperas más bellas de Wagner y el hecho de representarla en el Auditorio de Tenerife, obra del arquitecto Santiago Calatrava, hace que no precise de mucha más escenografía, pues la música estará envuelta «en blancos y ondulaciones, en un entorno cálido y calmado».
A su vez el tinerfeño Airam Hernández ha subrayado que siempre que tiene ocasión trata «de volver a casa» y se ha mostrado entusiasmado con «el equipazo espectacular» de la producción, para considerar que como artista tiene la obligación «y el placer» de trabajar con esfuerzo en su papel.
Y para el director musical, Guillermo García Calvo, será la primera ocasión en trabajar con la Orquesta Sinfónica de Tenerife en una ópera, después de haber compartido escenario para conciertos sinfónicos, y se ha congratulado de que sea con un título «romántico y apasionado del joven Wagner» que en ocasiones «sucede más desde el foso» de la orquesta que en el escenario.
José Carlos Acha, consejero de Cultura del Cabildo de Tenerife, ha precisado que en este título aparecen los «leit motiv» que introduciría Wagner en sus composiciones, con temas dedicados a la tormenta, al holandés y a Senta, y se ha dirigido a los participantes de la producción para recordar que en Canarias también hay una leyenda de una isla fantasma: San Borondón. EFE

















