La convocatoria de huelga en el sector turístico en los días clave de Semana Santa, el Jueves Santo y el Viernes Santo, impulsada por Comisiones Obreras y, en principio, secundada por el resto de sindicatos —UGT, Intersindical Canaria, Federación Sindical Canaria y Sindicalistas de Base—, preocupa, y mucho, a las patronales turísticas.
Así lo expresó el presidente de Asofuer, Antonio Hormiga, en una extensa entrevista en el programa La Voz de Fuerteventura, en Radio Insular, donde reconoció: «Estamos muy preocupados por la huelga, pero confiamos en alcanzar un acuerdo».
No será sencillo, advirtió, porque las partes están aún lejos del consenso, aunque asegura que existe voluntad de diálogo. “La parte empresarial está dispuesta a llegar a un punto, pero el escollo está en que los sindicatos piden una subida fija muy alta en este año 2025”.
Y es que las organizaciones sindicales se encuentran fuertes, por lo que reclaman incrementos de entre un 7 % y un 8 % para equilibrar la merma en su poder adquisitivo, según explicaron en una entrevista previa.
Los empresarios, por su parte, sí aceptan negociar un incremento, aunque falta el acuerdo sobre “¿cuánto? y ¿cómo?”.
El presidente de la patronal majorera lamenta el daño que pudiera generar el parón en los días clave de la Semana Santa, cuando se esperan máximos niveles de ocupación en los establecimientos. “Mal para todos: para los que nos visitan, para los empresarios, para los trabajadores. Habrá camas sin hacer, servicios que no se prestarán, incomodidades…”, subrayó, explicando que pedirán los servicios mínimos para minimizar el impacto.
A pesar de la situación, a escasas fechas de la llegada de la Semana Santa, con su talante optimista, muestra esperanza: “Siempre es mejor un mal arreglo que un buen pleito”, subrayó.
Vivienda vacacional: “¿Dónde está la patronal de las VV negociando con los sindicatos? ¿Dónde están los trabajadores?”
Durante la entrevista en el programa La Voz de Fuerteventura, en Radio Insular, Hormiga fue especialmente crítico con la vivienda vacacional en estos momentos de tensión en el sector: “¿Dónde está la patronal de las viviendas vacacionales negociando los convenios? ¿Dónde están los sindicatos? ¿A qué convenios se acogen sus trabajadores?”, cuestionó, invitando a reflexionar sobre el empleo en este segmento turístico.
“No veo a ningún sindicato de las vacacionales, ni a ningún empresario de las vacacionales sentados en las mesas negociando los convenios, que tanto hablan, que la repercusión tan seria de tantos obreros que tienen, de tantos trabajadores y que repercute tanto en la economía canaria, etcétera, etcétera, etcétera. ¿A qué sindicatos están afiliados los trabajadores de las viviendas vacacionales? Haga usted esa pregunta”.
Para el presidente de la patronal, hay un desequilibrio evidente que hay que corregir. “Por aquí habla todo el mundo mucho, pero la realidad es la que es”. Considera que el sector de las VV opera en una especie de limbo legal y competitivo que perjudica gravemente al turismo reglado: “La diferencia entre un pseudo hotel y un hotel es muchísima. Uno cumple requisitos —hasta 120 exigencias tenemos— y el otro ninguna”.
En este sentido, Hormiga volvió a arremeter contra el estudio de los economistas sobre el impacto de la VV: “Decir que no afecta a la vivienda residencial es una falta de respeto a la inteligencia. O se están riendo de mí o creen que soy imbécil”, expresó sin rodeos, “o alguien ha pagado el estudio”, zanjó.
«Indignación» por el muelle de Corralejo
Otro de los asuntos por los que mostró su indignación fue el estado del muelle de Corralejo y la falta de planificación estratégica en infraestructuras. “Sin infraestructuras no podemos avanzar. Entrar por Corralejo da vergüenza. Y ahora nos vienen con un parche de 800.000 euros para disimular, cuando lo que hace falta es un puerto comercial y deportivo digno, como en Lanzarote”, denunció.
Hormiga se mostró especialmente molesto con los colectivos que se oponen al desarrollo del muelle: “Cuatro señoritos que les interesa que la isla no avance. Vinieron desde Tenerife en un yate, sacaron una pancarta y ya. Pero aquí no hay manifestaciones ni de pescadores ni de la gente del pueblo”.
Para él, sin infraestructuras “no se puede atraer a un turismo de calidad. Hablamos de paseos, plazas, parques, carreteras. El turista debe sentirse orgulloso del sitio que visita, pero los residentes también”.
“Hace falta duplicar el número de licencias de taxi en Fuerteventura”
Sobre las largas colas que se forman en el aeropuerto de Fuerteventura por turistas a la espera de un taxi —una imagen habitual que en numerosas ocasiones ha denunciado ASOFUER—, Hormiga fue claro: “Hace falta duplicar el número de taxis. Con cien no se cubren las llegadas de cuatro o cinco aviones al mismo tiempo. Los turistas no pueden esperar dos horas por un taxi”.
En este sentido, criticó que los ayuntamientos no tomen decisiones más valientes y denunció que las licencias —que deberían ser gratuitas y públicas— se estén revendiendo: “Te dan una licencia gratis y luego la venden por 300.000 euros. ¿Por qué? Si no va a seguir en el taxi, que la devuelva al Ayuntamiento. Esto hay que regularlo”.
También reclamó, una vez más, que se declare la zona del aeropuerto como zona sensible para permitir a los taxis de otros municipios prestar servicio allí, aumentando la capacidad operativa en los picos de tráfico.
«Hay que proteger El Cotillo»
En un tono más reflexivo, Hormiga expresó su preocupación por la falta de visión a largo plazo para la isla. “Hay que preparar la isla para el futuro. La única industria que tenemos es el turismo y no la estamos cuidando como se merece”, aseguró. “Ver cómo era todo en 1973 y ver que seguimos sin eje Norte-Sur completado, sin muelles dignos, sin parques… es decepcionante”.
También pidió proteger espacios únicos como El Cotillo: “No debe desarrollarse más, debe conservarse como un pueblo típico, de pescadores, bonito y referente en Canarias”.
Por último, hizo una llamada a la responsabilidad política e institucional: “Nos hinchamos en Fitur diciendo que queremos turismo de calidad, pero luego no ponemos los medios para que ese turismo quiera volver. Así no se construye futuro”, concluyó.
