La Laguna (Tenerife) (EFE).- La Universidad de La Laguna (ULL) acoge durante esta semana el VI Congreso Internacional de Derechos Humanos y Globalización, un encuentro centrado en el drama humano de la inmigración y su abordaje desde el marco jurídico y las políticas migratorias tanto dentro como fuera de Europa, con la presencia de destacadas figuras académicas y de movimientos sociales.
En él participarán más de 170 especialistas unidos bajo el título “Inmigración, vulnerabilidad y derechos humanos en la frontera sur de la Unión Europea”, entre los que destaca la presencia de la defensora de derechos humanos y fundadora del colectivo Caminando Fronteras, Helena Maleno, quien ha intervenido este jueves en una ponencia titulada “Necropolítica y rutas migratorias”.
Maleno ha abordado cómo las “políticas de muerte” que en su opinión está aplicando la Unión Europea están incidiendo sobre la protección del derecho a la vida en el mar y cómo la “omisión del deber de socorro” se ha “institucionalizado”.
También se ha referido a la situación actual que se está viviendo en el Sahel, con la externalización de las fronteras en países como Mauritania, así como la violencia que sufren las mujeres y los menores.
Sobre este último punto, la defensora de derechos humanos ha indicado en declaraciones a EFE que en los últimos meses se ha visto “un mercado político y económico de los derechos de la infancia”, lo que ha provocado “mucha ansiedad e incertidumbre” sobre qué va a ocurrir con los menores migrantes en Canarias y en España.
“Nos causa muchas dudas qué es lo que va a pasar con el sistema de asilo que ahora no está preparado para asumir la protección de la infancia, porque es un sistema hecho para adultos. ¿Cuáles van a ser los criterios? Si hay niños y niñas, adolescentes, que ya tienen situaciones de arraigo aquí, por ejemplo, ¿se les va a escuchar? Da mucho miedo e incertidumbre, porque solo se habla de cifras”, ha lamentado Maleno.
La fundadora de Caminando Fronteras ha detallado que acaba de regresar de un viaje a Mauritania, donde sostuvo encuentros con redes de organizaciones de otros lugares del continente como Mali, Níger o Senegal, ya que se ha convertido en “un país de tránsito” del que salieron el año pasado la mayoría de embarcaciones que cruzaron la ruta atlántica hasta Canarias.
Un trabajo que le ha llevado a conocer a un colectivo de familias mauritanas que tiene un listado de más de 3.000 personas desaparecidas, un ejercicio que están replicando familias en otros lugares, lo que pone de relieve que se está produciendo una situación “bastante complicada”.
“Mauritania es un país ahora mismo de tránsito, pero externalizado. Es un país al que se le ha dado muchísimo dinero y donde existía la esclavitud y todavía los resortes de esa esclavitud siguen en la sociedad. Eso unido a personas en tránsito que vienen de países como Mali, donde no solo está operando el tema de la guerra, sino también grupos paramilitares de multinacionales que están extrayendo oro”, ha indicado.
A lo que se suman, ha continuado, personas que huyen de los efectos del cambio climático, lo que genera que muchas personas de diferentes contextos y lugares se encuentran en un país al que la Unión Europea, ha dicho, está dando “ingentes cantidades de dinero para parar su flujo migratorio”.
Todo ello, ha ahondado Maelno, puede generar una situación como la vivida en Túnez, donde se produjo “una razia hacia las personas migrantes”, provocando violaciones de derechos “terribles”, ha concluido.
El evento, que tiene lugar entre el 9 y el 11 de abril en la Facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicación de la ULL, está organizado también por la Universidad de Sevilla y por el portal iberoamericano de transferencia de conocimiento Intracom. EFE