El Consorcio de Abastecimiento de Aguas a Fuerteventura (CAAF) ha denunciado públicamente nuevos actos vandálicos sufridos en sus instalaciones, concretamente en el depósito de Tiscamanita, en el municipio de Tuineje. A través de sus redes sociales, el organismo ha detallado que en los últimos días han sido forzadas las puertas de acceso, destruida una de las cámaras de seguridad y completamente destrozada la valla perimetral de protección.
El propio consorcio ha interpuesto ya la correspondiente denuncia ante las autoridades, al considerar que se trata de un ataque directo a un servicio esencial para la población de la isla. En palabras de la entidad: “Este tipo de acciones atentan directamente contra un servicio público esencial como es el abastecimiento de agua, además de suponer un coste añadido para todos”.
No se trata de un hecho aislado. El CAAF ha venido alertando en los últimos meses sobre otros actos vandálicos o sabotajes que han afectado a sus infraestructuras. En diciembre de 2023, denunciaron el robo de cableado y daños en el sistema de bombeo en instalaciones de Puerto del Rosario. También se ha informado anteriormente de sustracción de materiales en depósitos y estaciones de bombeo, así como intentos de intrusión en zonas críticas del sistema hidráulico insular.
Estas actuaciones no solo suponen un coste económico elevado, sino que afectan de forma directa al normal funcionamiento del suministro en diferentes localidades. En varias ocasiones, incidentes similares han derivado en cortes imprevistos del servicio y en la necesidad de realizar reparaciones de urgencia.
Desde el consorcio hacen un nuevo llamamiento a la ciudadanía para que contribuya a la protección del sistema insular de agua potable. “Hacemos un llamado a la responsabilidad y a la colaboración ciudadana para proteger entre todos unas infraestructuras que son de todos”.
Además, recuerdan que el esfuerzo por garantizar el abastecimiento de agua es constante. En los últimos meses, el CAAF ha ejecutado mejoras como la entrada en funcionamiento de los nuevos depósitos de La Herradura, con los que se espera reforzar el suministro en varias zonas de la isla.
El consorcio espera que la investigación abierta por la Guardia Civil permita identificar a los autores de estos sabotajes y recuerda que interferir en la infraestructura hidráulica puede acarrear graves consecuencias legales.