Después de casi dos meses y varias jornadas consecutivas sin registrar nueva mortandad excepcional, y con unas instalaciones que han operado en plena normalidad durante aproximadamente dos semanas, la empresa considera finalizado el episodio que se originó a principios de octubre por un vertido tóxico ajeno a su actividad.
AQUANARIA ha colaborado estrechamente con las autoridades competentes, aportando datos técnicos y científicos con el objetivo de que este episodio no se repita en el futuro.
En relación con la información difundida recientemente por el Ayuntamiento de Telde a diferentes medios sobre la supuesta continuidad de la mortandad, la empresa aclara que esto no se corresponde con la situación actual de sus instalaciones.
Asimismo, AQUANARIA ha presentado una denuncia ante la Guardia Civil por la incursión no autorizada en sus instalaciones.
El origen del episodio
El 3 de octubre, un pescador preocupado por el posible impacto en los peces alertó al personal técnico de AQUANARIA sobre la presencia de un vertido anómalo, caracterizado por su coloración, olor y extensión, en una zona cercana a las instalaciones.
Los datos disponibles hasta la fecha, contrastados y documentados, indican la presencia de un compuesto químico ajeno a la actividad de AQUANARIA, que afectó no solo a sus instalaciones, sino también a otras independientes, como el Instituto EcoAqua (iniciativa de la Universidad de Las Palmas), conectado a través de su toma de agua de captación directa situada en la misma zona. Las evidencias halladas, que están en posesión de las autoridades, apuntan a que el episodio se originó por posibles vertidos compatibles con compuestos reducidos ricos en azufre, detectados en el área donde se ubica el emisario 222. Esta línea de investigación concuerda con la sintomatología observada en los peces (abrasión química en las agallas) y con los análisis que descartan otras causas químicas o biológicas, tal como han concluido el Instituto Universitario de Sanidad Animal y Seguridad Alimentaria de la ULPGC, el Servicio de Toxicología de la ULPGC y Ictiovet.
Existen pruebas visuales accesibles al público a través de imágenes de satélite del sistema Copernicus de la Unión Europea, donde se puede observar claramente una gran mancha blanquecina en la zona del emisario, registrada desde el 3 de octubre y en días posteriores, coincidiendo con la ubicación exacta del emisario 222. Esta ubicación se puede comprobar a través del visor cartográfico del sistema de información territorial de Canarias, GRAFCAN. Las estimaciones iniciales indican que la mancha pudo haber llegado a ocupar una superficie de más de 500 hectáreas.
Desde su detección, AQUANARIA ha mantenido una comunicación constante y ha solicitado ayuda debido a la excepcionalidad de la situación a las autoridades competentes. La empresa agradece al Gobierno de Canarias, especialmente a la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Soberanía Alimentaria, al Cabildo de Gran Canaria y al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico por su ayuda y colaboración. En cuanto al Ayuntamiento de Telde, se enviaron numerosas comunicaciones por vías oficiales, las cuales quedan registradas; sin embargo, solo semanas después se mantuvo una reunión informal sin recibir colaboración alguna.
Las actuaciones
AQUANARIA ha colaborado con SEPRONA, la Fiscalía y administraciones competentes, remitiendo toda la información técnica y analítica disponible. Entre la documentación proporcionada se incluye:
- Todas las analíticas del plan de vigilancia ambiental obligatorio que dispone la compañía, mostrando valores dentro de la normalidad.
- Los informes de seguimiento ambiental elaborados por la consultora independiente TAXON, que no han detectado deterioro en el fondo marino ni condiciones anaeróbicas.
- Imágenes subacuáticas del fondo marino, que confirman la ausencia de lodos, tapetes bacterianos o acumulaciones de residuos.
- Analíticas de los peces afectados, que descartan causas microbiológicas y evidencian lesiones branquiales compatibles con la exposición a un agente químico abrasivo externo.
Toda esta documentación desmiente la teoría de que la mortandad de los peces se deba a la generación de ácido sulfhídrico por acumulación orgánica bajo las instalaciones. Además, las granjas afectadas no operaban a plena capacidad, dado que una de ellas estaba en proceso de retirada con tan solo un 60% de biomasa en la instalación, lo que es incompatible con un escenario de sobrecarga orgánica.
Adicionalmente, la dinámica del episodio de mortandad súbita no se corresponde con un proceso bentónico progresivo, sino que es coherente con las corrientes marinas existentes y con el paso de una pluma contaminante de origen externo.
Aunque el episodio de mortandad excepcional en las instalaciones de AQUANARIA se considera cerrado, la compañía quiere alertar sobre la existencia de emisarios y sistemas de saneamiento que podrían presentar aún deficiencias de control, conexiones no autorizadas y una trazabilidad insuficiente sobre el tipo de sustancias vertidas al mar.
Como reflejan las actas de inspección ambiental realizadas por las autoridades competentes tras nuestra denuncia, a las cuales hemos tenido acceso, se han constatado graves irregularidades en las instalaciones de saneamiento, lo que abre un escenario de riesgo no solo para la acuicultura, sino también para:
- Las playas y zonas de baño,
- La pesca artesanal y recreativa,
- La cadena trófica marina,
- Y, potencialmente, la salud pública.
AQUANARIA recuerda que es la principal perjudicada por este incidente sin precedentes en el sector en Canarias, sufriendo grandes pérdidas económicas y reputacionales. La compañía ejercerá todas las acciones legales a su alcance para defender sus derechos.
Desde el primer momento, la empresa denunció los hechos ante SEPRONA y la Fiscalía, colaborando activamente con todas las administraciones, aportando datos, informes e imágenes y destinando todos sus recursos humanos y económicos para minimizar los daños ambientales.
Por lo tanto, la empresa rechaza categóricamente las afirmaciones sin respaldo técnico ni científico que la señalen, directa o indirectamente, como responsable del incidente.
La investigación continúa abierta y está en manos de las autoridades competentes. AQUANARIA seguirá colaborando con total transparencia, defendiendo la verdad científica, el medio marino y el buen nombre de un producto canario de excelencia reconocido en todo el mundo.
Sobre la información difundida por el Ayuntamiento de Telde
En relación con la información publicada sobre la presencia de peces muertos en las granjas marinas, que busca generar incertidumbre, AQUANARIA desea puntualizar lo siguiente:
- El episodio excepcional de mortandad de peces se considera cerrado desde el punto de vista operativo.
- La información de carácter acusatorio difundida no se corresponde con la situación actual de las instalaciones de AQUANARIA.
- Las instalaciones operan dentro de los parámetros de control sanitario y ambiental habituales, y no se ha detectado ninguna nueva incidencia que afecte su funcionamiento hasta la fecha.
- La difusión de imágenes aéreas tomadas en nuestras instalaciones mediante dron, fuera del término municipal y sin autorización, y enviadas a medios por el propio Ayuntamiento, está siendo denunciada ante la Guardia Civil por exceder las competencias municipales y afectar gravemente la reputación de la empresa, además de poner en riesgo la integridad de nuestros trabajadores.
















