Santa Cruz de Tenerife (EFE).- Asier Etxeandia, que interpreta a Jaime en la película «El Molino» de Alfonso Cortés-Cavanillas, cuyo estreno está previsto en octubre, ha contado este miércoles que este papel le sirvió para amar el campo, ser feliz entre las vacas, y también para llenarse de la amargura y de la soledad de no haber crecido.
Extandia ha hablado en rueda de prensa sobre «El molino», incluida en el festival «Lo que viene» en Tenerife, y de su personaje, el amor de la infancia de Mayte, interpretada por Pilar López de Ayala, una ingeniera que regresa a un pequeño pueblo, de tan solo 12 habitantes, para llevar a cabo un importante proyecto.
El actor ha descrito a su personaje como «un adolescente enfadado, cabreado, que se ha quedado ahí», que no ha evolucionado emocionalmente.
Ha admitido que para interpretar a Jaime se mimetizó, lo que le sirvió para divertirse en el rodaje de «El Molino», en el que sucedieron acontecimientos importantes a nivel personal, como el fallecimiento de su tía, lo que coincidió con un momento de grabación importante con su vaca Flora.
Para Etxeandia participar en este largometraje fue «casi» como «una válvula de escape», ya que el personaje de Jaime «era como un paralelismo de cómo me sentía en ese momento y de cómo me estaba como envolviendo lo que ocurría alrededor», ha agregado.
Después ver ayer la proyección pública de la película en Santa Cruz de Tenerife, el actor ha admitido que le gustó lo que vio y que se reconoció en parte gracias, ha señalado, por haberse dejado llevar por todo lo que pasó.
«Yo no soy nada metódico, no decido demasiado qué voy a hacer porque casi siempre me equivoco cuando hago planes», ha manifestado, por eso decidió soltar, divertirse y aprender en la película, que tras su estreno en cine estará disponible en la plataforma Filmin.
El director de la película, Alfonso Cortés-Cavanillas, ha explicado que su trabajo traslada a los espectadores al medio rural a través de historias entrecruzadas con una especial atención al medio ambiente y a la tecnología.
Cortés-Cavanillas ha valorado que en España hay muy buenos intérpretes y ha indicado que la culpa de que en ocasiones los actores no consiguen hacer reales a sus personajes es de los directores, que no saben transmitir «el tono para que todo el mundo esté en el sitio».
«A mí la parte visual me interesa muy poco, lo digo de corazón», ha admitido el director, especialmente fascinado por las emociones que hacen que en un mismo día una persona pueda estar triste y alegre.
Nur Olabarria ha agradecido que confiaran en ella para este papel, cuando «nadie me conocía de nada», ha bromeado.
Tras haber visionado ayer el film ha señalado que le dio la sensación «de que era otra señora que estaba actuando» y la vio «a la altura» en su interpretación.
Pablo Rivero ha comentado que afrontó su personaje de «forastero» desde la fascinación que le supone «mezclarse con toda esa gente maravillosa» y centrándose no tanto en su papel sino entendiendo «muy bien» la función que jugaba en la película.
El matiz está, ha esgrimido, no en obsesionarse tanto «por quién es este personaje, qué hago, cómo voy a estar» sino en asumir que el personaje principal es Pilar y que su función es darle luz y lograr que ese personaje hermético consiga hablar un poquito más para acercarse al otro personaje principal, que interpreta Etxeandia.
«Desde ahí yo trabajo con mucha más salud, menos pretensiones y más disfrutando de los momentos»,
Completan el reparto Imanol Arias, Abril Zamora, Claudia Traisac, Ángela Arellano, Carla Domínguez, Rocío Calvo y Luis Fernández, entre otros. EFE