La Laguna (Tenerife) (EFE).- Cáritas de Tenerife atendió a casi 15.000 personas en 2024, un año definido por la entidad como de luces y sombras pues, pese a una leve mejoría en los indicadores, la pobreza se ha cronificado, la vivienda se ha convertido en una emergencia silenciosa y ha atendido un 70 % más de personas sin hogar que hace 5 años.
Son parte de los datos correspondientes a la memoria de Cáritas en la provincia de Santa Cruz de Tenerife correspondientes al año pasado, cuando atendió a 14.929 personas, entre ellas, 2.830 menores, el 65% de los asistidos eran mujeres y el colectivo entre 45 y 60 años representan casi el 60 % de los beneficiarios de sus proyectos.
En la presentación han participado el obispo de Tenerife, Eloy Santiago, el director provincial de Cáritas, Juan Rognoni, y su secretario general, Ricardo Iglesias, quienes han aludido además a la respuesta insuficiente que ofrecen las administraciones públicas ante una situación mantenida de «personas atrapadas en la exclusión».
Al respecto, el obispo Eloy Santiago ha precisado que la memoria no alude a cifras y números, sino a personas, y ha hecho un llamamiento a la sociedad para hacer desaparecer cualquier causa de exclusión, mientras que Juan Rognoni ha precisado que, si bien la cifra de atendidos es un 12% inferior a la de 2023, «estamos volviendo a los datos de hace cinco años, con la pandemia».
La emergencia de la vivienda
Por ello Cáritas cree que esta tendencia se mantendrá en 2025. especialmente ante «uno de los problemas esenciales que se ha agravado en los últimos años y que no tiene visos de solucionarse, la emergencia silenciosa de la vivienda», ha añadido Rognoni.
Así, el área de vivienda e inclusión social atendió a 3.375 personas el año pasado y de ellas, 275 fueron ubicadas en los ocho recursos alojativos para personas sin hogar que gestiona Cáritas en Tenerife y La Palma.
Además Cáritas ha refrendado la tendencia al alza de las personas sin hogar atendidas por sus unidades móviles de atención en la calle en ambas islas, y que en 2024 asistieron a 1.252 usuarios, un 70% más que hace cinco años.
Precisamente uno de sus proyectos, «Base 25», dedicado a prevenir el sinhogarismo, atendió a 733 hogares y 1.848 personas el año pasado, entre ellas 553 menores, que recibieron atención social y jurídica, además de búsqueda de empleo, para familias afectadas por desahucios y ejecuciones presupuestarias, entre otras situaciones.
Y en relación con el programa de empleo se atendió a 746 personas en el proyecto «Barrios por el empleo» y a otras 368 en los itinerarios de inserción sociolaboral de la iniciativa «Mila».
Del total de participantes acompañados, 388 personas recibieron formación profesional o complementaria y un total de 313 (el 28%) lograron la inserción y al respecto, los responsables de Cáritas han enfatizado que «el acceso al empleo es un elemento fundamental para la integración personal y familiar de las personas» pero se está produciendo, por el contrario, la figura del trabajador «precario» que roza la vulnerabilidad.
Una labor que también se hizo patente en el proyecto de “Emergencia volcánica” de la isla de La Palma, que atendió a 159 familias y un total de 223 personas en las diferentes acciones que se llevan a cabo para paliar los efectos que tuvo la erupción del “Tajogaite” y que sigue dando respuesta y ayudas directas a familias afectadas por el desalojo de sus viviendas.
Los daños que aún se arrastran en La Palma
Otra de las líneas de trabajo que nació a raíz de la erupción volcánica fue la de acompañamiento a la soledad de personas mayores que perdieron su vivienda o fueron desalojados durante años, por lo que han tenido que tejer nuevas redes e iniciar una nueva vida en un entorno que no es el suyo y para dar respuesta a este colectivo se puso en marcha el proyecto “Activa2” en Las Manchas y Los Llanos de Aridane, que el año pasado contó con 31 participantes.
De igual modo, en su programa de mayores Cáritas atendió a 75 personas a través de sus dos centros de estancia diurna en Santa Cruz y La Laguna, y del proyecto “Santa Luisa de Marillac”, en La Gomera.
Asimismo dentro del proyecto de desintoxicación y deshabituación alcohólica “Drago” se atendió a 194 personas, de las cuales el 37% recibió el alta terapéutica.
Además Cáritas ha precisado que del total de personas atendidas en 2024 las personas migrantes representaron un 35’4% (el 59’6% mujeres) y se llevan a cabo acciones como el proyecto “Construyendo Comunidad”, que pretende dar respuesta a las necesidades detectadas en los procesos de escucha a la población migrante, para fomentar su participación activa en la comunidad, mejorar la convivencia y prevenir la discriminación.
En el apartado económico, Cáritas Tenerife obtuvo unos recursos cifrados en 8.307.163 euros el año pasado, de los cuales 2.718.863,39 euros (un 32,73%) procedieron de aportaciones privadas provenientes de donantes particulares, fundaciones, empresas y las colectas parroquiales, y el resto, un total de 5.588.300,21 euros (el 67,27%) procedieron de recursos públicos.
Del total de recursos obtenidos, el 93,45% se destinó a la acción social y a los distintos proyectos y programas de la entidad, que ha contado con 869 socios y donantes y 925 voluntarios. EFE