El paciente con dolor crónico requiere de intervenciones que vayan más allá de tratamientos, no sólo farmacológicos o intervencionistas, sino soluciones integrales que mejoren su calidad de vida
Estos talleres, que se realizan mensualmente, están diseñados para ser sesiones teórico-prácticas

La Unidad de Dolor Crónico del Complejo Hospitalario Universitario de Canarias (HUC), adscrito a la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, cita mensualmente a grupos de pacientes con dolor crónico en un Taller de Nutrición Antiinflamatoria y Mindfulness. Se trata de una iniciativa que, durante su primer año de actividad, ha reunido a aproximadamente trescientos pacientes con el objetivo de mejorar su calidad de vida a través de la educación y práctica de hábitos saludables, haciendo un abordaje integral de los mismos.
Estos talleres, de grupos de 25-30 pacientes, están diseñados como sesiones teórico-prácticas de cuatro horas de duración, donde los asistentes interactúan y comparten experiencias y preocupaciones en un ambiente de apoyo y aprendizaje mutuo.
“La nutrición antiinflamatoria y el mindfulness han demostrado ser enfoques efectivos en la reducción de la inflamación, el alivio del dolor y la mejora del bienestar emocional en pacientes con dolor crónico” afirma la doctora Jessica Ruíz de la Unidad del Dolor. “Creemos firmemente que estos talleres son un paso importante hacia una atención más completa y centrada en el paciente.”
Los pacientes aprenden a integrar en su vida diaria hábitos de alimentación beneficiosos para su organismo que ayuden a reducir la inflamación y técnicas que incluyen ejercicios de atención plena, meditación y estrategias para manejar el estrés y la ansiedad relacionados con el dolor persistente. Estos métodos han demostrado tener un impacto positivo en la calidad de vida de las personas afectadas por condiciones de dolor a largo plazo.
Esta iniciativa refleja el compromiso de la Unidad del Dolor Crónico a brindar una atención integral y centrada en el paciente y un paso adelante en la mejora continua de los servicios de salud.
El paciente con dolor crónico requiere de intervenciones que vayan más allá de tratamientos, no sólo farmacológicos o intervencionistas, sino soluciones integrales que mejoren su calidad de vida.