La medida fue adoptada en 2024 después de escuchar a los científicos y con el propósito de actuar de su mano para caminar hacia la sostenibilidad del archipiélago
Los recursos finalistas ayudan a planificar a largo plazo teniendo en cuenta la realidad de cada isla y sus propios retos
El presidente de Canarias, Fernando Clavijo, ha asegurado, esta mañana que los recursos financieros derivados del céntimo forestal dota a los cabildos de capacidad económica para afrontar los retos del cambio climático con una financiación estable que se dirige en su integridad a hacer frente a la necesidad “vital y urgente” de atajar las amenazas al ecosistema canario.
“Los recursos finalistas nos ayudan a planificar a largo plazo y teniendo en cuenta la realidad de cada isla y sus propios retos, se puede decidir su destino para fortalecer la protección ambiental en espacios singulares”, explicó
Un año después de anunciar la creación del céntimo forestal, el Gobierno de Canarias ha celebrado una jornada para que los expertos den cuenta de los avances que se han producido en esta materia y los desafíos a los que se enfrenta la implantación de esta herramienta. “Como cualquier otra acción que queremos llevar al éxito, el céntimo forestal necesita seguimiento, evaluación y diálogo, y esto es lo que hemos propiciado hoy con los responsables técnicos y políticos de los cabildos”, destacó presidente.
La jornada, coordinada por el grupo de pilotaje Paisajes forestales resilientes y seguros de la Agenda Canaria 2030, que fue inaugurada por Fernando Clavijo, contó con la experta de la investigadora del Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza (CATIE) de Costa Rica, Bárbara Viguera, que calificó los incentivos económicos “como herramienta eficaz para los paisajes”.
Por parte de Canarias, participaron Pedro Martínez, jefe del Servicio técnico de Gestión Forestal del Cabildo de Tenerife; Carlos Velázquez, coordinador forestal del Servicio de Medio Ambiente del Cabildo de Gran Canaria, y Yeray Martínez, co-director del grupo de pilotaje de la Agenda Canaria 2030, Paisajes forestales más seguros y resilientes.
Para Barbara Viguera los incentivos económicos son instrumentos que promueven cambios de comportamiento, complementan el enfoque legislativo y generan recursos para la gestión.
En este sentido, hizo mención a programas impulsados en otros territorios, como Galicia o Costa Rica, para hacer frente a la abandono de la tierra agraria contribuyendo a la creación de actividad agroganadera y a la reducción del riesgo de incendios.
Porque tal y como coincidieron los técnicos canarios, “el céntimo forestal, que van adoptando los cabildos de Tenerife y Gran Canaria, tiene que dar respuesta a la necesidad de recuperación y protección del paisaje forestal lo que derivará en mayor prevención contra el fuego”.
El sector primario se ha ido abandonando con el paso de los años y con él, el cuidado a nuestros montes y, específicamente en la zona de interfaz urbano forestal, “donde antes se desarrollaba una actividad que mantenía la zona cuidada. La falta de limpieza y la ausencia del pastoreo permite el mantenimiento de una gran biomasa de gran poder ignífugo”, señalaron.
Esta situación inicia un círculo vicioso que genera el abandono y se agrava por el cambio climático, olas de calor, sequías, incendios, “ante lo que tenemos que intervenir”.
Y, paralelamente, a esa actividad de limpieza, protección y recuperación “se debe aprovechar la oportunidad que supone este déficit estructural hacer frente a la desertificación de las islas, con la potenciación de un sector forestal que permita disponer de personal especializado, que escasea, y de empresas que pueda darle una vida útil a los residuos tras la limpieza como la leña”.
La creación del céntimo forestal fue una propuesta diseñada y elevada al Gobierno en 2024 por un panel de 17 expertos de toda Canarias. En concreto, fue elaborada por el equipo multidisciplinar conformado en una de las mesas de pilotaje creada por el Consejo de la Agenda Canaria 2030, la denominada Paisajes forestales resilientes y seguros, coordinado por expertos del Colegio de Ingenieros Técnicos Forestales y la Asociación de Profesionales Forestales (PROFOR) Canarias.
La decisión final de aplicar este nuevo céntimo forestal ha quedado en manos de los cabildos. Así, los cabildos pueden aplicar un recargo de hasta 0,02 euros por litro en la exacción fiscal sobre los combustibles de automoción que ya existe en la comunidad autónoma. En el caso de que todas las islas la aplicaran, la recaudación puede sumar en torno a 30 millones de euros anuales para luchar contra los efectos del cambio climático en el archipiélago.
Propuesta de inversión
Esta iniciativa coincide con la Declaración sobre la gestión de los grandes incendios en España, promovida por la Fundación Pau Costa y respaldada por más de 400 personas e instituciones, con el objetivo de que se destinen 1.000 millones en todo el país a la prevención de incendios forestales. Canarias cuenta con el 1,78% de la superficie forestal del territorio nacional. Sin embargo, atendiendo a la recaudación prevista por el céntimo forestal, supondría un 3%, con lo que el archipiélago estaría a la cabeza de inversión que señala la petición de la organización ecologista.
La propuesta resalta la importancia de que los ingresos del céntimo forestal tengan un carácter finalista claramente vinculado a la protección del medio ambiente, estableciendo una clara relación entre los perjuicios derivados del hecho imponible (la combustión de hidrocarburos y la consecuente generación de emisiones de efecto invernadero) y el destino del impuesto.
La creación del céntimo forestal es un primer paso de los muchos que Canarias quiere dar hacia la sostenibilidad. Su creación se sustenta en un informe científico que concluye que los recursos destinados en la actualidad en Canarias a la lucha contra el cambio climático son claramente escasos y fluctuantes.
A la vista de los riesgos y amenazas, el grupo de pilotaje de la Agenda 2030 aconsejó al Gobierno implantar un mecanismo fiscal relevante, finalista y directamente vinculado a las administraciones competentes en la materia, que permita la creación de un fondo financiero con el que los cabildos puedan trabajar con estabilidad y recursos suficientes ante los efectos del cambio climático.