Santa Cruz de Tenerife (EFE).- El incendio forestal declarado ayer lunes a mediodía en el municipio de El Tanque, que también ha afectado a Santiago del Teide, ha sido dado por controlado este martes a las 18:30 tras afectar un total de 81,8 hectáreas (ha), principalmente de matorral y retama, y propagarse por un perímetro de 4,63 kilómetros.
Según ha informado la consejera de Medio Natural del Cabildo tinerfeño, Blanca Pérez en una rueda de prensa, aunque el incendio aún no está extinguido del todo, ya no se observa casi humo, y durante la noche operará un equipo de 24 personas en labores de extinción y refresco.
El fuego ha pasado así a nivel 0 de alerta, lo que implica el mando único por parte del Cabildo de Tenerife.
Asimismo, ha reiterado que las causas apuntan más a una posible imprudencia que a un incendio intencionado, pero que se seguirán investigando las causas.
Pérez ha detallado que desde esta mañana la situación era buena y, tras darlo por controlado, se ha desactivado esta tarde las patrullas Eirif y los todos los medios externos al Cabildo.
Así, se han vuelto para sus islas los helicópteros de La Palma, La Gomera y El Hierro paulatinamente, y esta tarde solo quedaban en labores dos helicópteros del Cabildo tinerfeño y dos del Ministerio de Transición Ecológica, que quedarán desactivados mañana.
La consejera ha admitido que ha sido un incendio «relativamente complicado», si bien se ha podido ser optimista una vez que se observó que el perímetro no creció durante la noche.
«Había que trazar las líneas de contención, un trabajo difícil porque es zona de mucha piedra y malpaís. Queríamos también esperar a que las peores horas de calor pasaran para comprobar que no se iban a producir reactivaciones», ha resumido Blanca Pérez, que ha agregado que se espera que esta noche y mañana las temperaturas bajen.
El jefe técnico de Riesgo Forestal del Cabildo de Tenerife, Pedro Martínz, ha explicado que el incendio se ha propagado principalmente por zonas de pasto «de manera muy rápida, pero con poca intensidad».
«El matorral todavía está verde y por tanto tenemos mayor proliferación de herbáceos, que es combustible, pero no todo el matorral participó. A medida que avance el verano y sucedan las olas de calor, lo normal es que tengamos incendios más complicados, que es la dinámica habitual verano tras verano. Un incendio similar a finales de agosto hubiese sido más complicado», ha resumido el técnico. EFE