El objetivo de esta figura es propiciar esta competencia tanto en docentes como en el alumnado, con especial incidencia en la ciberseguridad y el uso responsable de los dispositivos móviles
Tras la experiencia con los agentes zonales TIC para el plan digitalización de los centros, la integración de este nuevo equipo satisface la demanda de distintos sectores de la comunidad educativa
La Consejería de Educación, Formación Profesional, Actividad Física y Deportes del Gobierno de Canarias, dirigida por Poli Suárez, incorpora este curso 2025/26 un total de 36 agentes tecnológicos para favorecer la competencia digital en los centros educativos públicos de Canarias, tanto en la formación para su uso habitual en el ámbito educativo y el privado, como en el máximo aprovechamiento de las distintas herramientas y programas para el trabajo diario del propio centro.
Estos profesionales, que se distribuirán entre los catorce centros del profesorado (CEP) del archipiélago, brindarán formación y asesoramiento a docentes y a estudiantes en asuntos como la ciberseguridad y el uso responsable de los dispositivos móviles, entre otros, además de contribuir a la integración y mejora del entorno digital en el trabajo del centro educativo.
Impulsado por la Dirección de Personal y Formación del Profesorado en coordinación con la Dirección General de Ordenación de las Enseñanzas, Inclusión e Innovación, que coordinan Mónica Ramírez y David Pablos, respectivamente, la implantación de esta figura responde a una demanda de distintos sectores de la comunidad educativa de Canarias.
En este sentido, Mónica Ramírez explicó que tras la “experiencia con el equipo de agentes zonales TIC, que impulsó el plan de digitalización de los centros, los equipos directivos y el personal docente demandaron un paso más en esa transformación digital y en el uso eficiente de las tecnologías”. Ahora, la incorporación de estos 36 agentes tecnológicos “supone una ayuda en la organización digital de los centros, adaptándose a cualquier nivel de competencia, así como a sus espacios y sus recursos tecnológicos”, concluyó.
Las principales funciones de este equipo de agentes tecnológicos son el apoyo, el acompañamiento y el asesoramiento a los centros en su transformación digital. Se trata, en definitiva, de propiciar la competencia digital de los centros educativos, así como fomentar y favorecer la coordinación entre todos los agentes implicados para mejorar también, por ejemplo, la organización en escenarios de trabajo telemático.
Con mayor detalle, los agentes tecnológicos acompañarán al profesorado en el aula en el proceso de integración y uso eficaz de las tecnología digitales y fomentarán la participación en actividades o talleres de formación dirigidas al alumnado sobre la importancia de la ciberseguridad y el uso responsable de los dispositivos.
Para ello, también podrán participar en el desarrollo de actividades relacionadas con la competencia digital —como el diseño, la elaboración de recursos, la difusión o la concienciación— que se requieran tanto desde las direcciones generales implicadas en la puesta en marcha de este equipo de agentes tecnológicos como del resto de direcciones generales de Educación.
Otra de las competencias de estos agentes, siempre bajo la petición directa de los centros, será participar en reuniones de comisiones de coordinación pedagógica, departamentos didácticos o coordinaciones de ciclo, entre otros. Además, sus tareas de asesoramiento y apoyo podrán orientarse también hacia los protocolos para la detección de la brecha digital, el préstamo de dispositivos y el uso adecuado de estos.
En su trabajo directo con el profesorado, los agentes tecnológicos harán el seguimiento periódico y la evaluación de las actuaciones desarrolladas en el plan digital del centro para identificar, siempre en coordinación con los docentes, sus posibilidades de mejora.
Con la incorporación de estos 36 agentes tecnológicos, la Consejería de Educación persigue la mejora y la adecuación de los recursos digitales en los centros, tanto desde el punto de vista de la formación del alumnado y los docentes, como del máximo rendimiento posible de la tecnología en la educación.
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