Ambas alertas permanecerán vigentes desde las 09:00 horas de este viernes.
La Dirección General de Seguridad y Emergencias solicita a la ciudadanía que extreme las precauciones para evitar situaciones de riesgo. El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, a través de la Concejalía de Seguridad, Convivencia y Cultura, ha activado las alertas por vientos y fenómenos costeros, siguiendo las instrucciones de la Dirección General de Emergencias del Gobierno de Canarias.
El Consistorio ha activado el Plan de Emergencias Municipal de Las Palmas de Gran Canaria (PEMULPA) para atender cualquier tipo de emergencia que pueda producirse a causa de estas condiciones meteorológicas adversas.
Ante la previsión de fuertes vientos, la Dirección General de Seguridad y Emergencias del Ayuntamiento recomienda una serie de medidas para evitar daños, como cerrar puertas y ventanas para impedir corrientes de aire que puedan causar la rotura o caída de cristales. Asimismo, se sugiere retirar de balcones y azoteas las macetas y cualquier objeto que pueda caer a la vía pública.
Es fundamental revisar las viviendas para asegurarse de que no haya cornisas, balcones y fachadas en mal estado que puedan provocar caídas de cascotes y escombros.
Se aconseja no salir de excursión ni acampar hasta que se restablezca la normalidad. También es preferible aplazar cualquier desplazamiento por carretera, y en caso de ser necesario, hacerlo con la máxima precaución y utilizando, siempre que sea posible, el transporte público.
Las motocicletas y vehículos de grandes dimensiones que presentan una amplia superficie de contacto con el viento, como camiones y furgonetas, corren el riesgo de volcar ante ráfagas transversales.
Para protegernos, es importante evitar caminar por jardines o áreas arboladas, así como mantener distancia de muros, casas antiguas, andamios, letreros luminosos, vallas publicitarias y otras estructuras que puedan ser derribadas por el viento.
Los postes de luz y torres de tensión pueden ser peligrosos, por lo que se recomienda mantenerse alejado y, en caso de riesgo, avisar al 1-1-2, lo que también aplica a las grúas de construcción.
Asimismo, se aconseja alejarse de la costa para evitar ser golpeado o arrastrado por la acción de las olas.
Al circular, es fundamental hacerlo despacio y con precaución ante la posible presencia de obstáculos en la vía o golpes de viento que puedan hacer perder el control del vehículo, especialmente al adelantar.
Para prevenir daños por fenómenos costeros, se recomienda proteger las viviendas ante la posible invasión del agua del mar.
Es esencial evitar situarse en el extremo de muelles o espigones, así como no arriesgarse a tomar fotografías o grabar vídeos cerca de donde rompen las olas.
Además, se deben evitar la pesca en zonas de riesgo y no circular con vehículos por carreteras cercanas a la línea de playa.
No se debe bañar en playas apartadas o que no se conozcan bien, ya que pueden existir remolinos locales. También es importante evitar el baño en playas con bandera roja, en áreas con fuerte oleaje y resaca, o donde no haya servicios de vigilancia y salvamento.
Evitar la práctica de actividades deportivas y náuticas en las zonas afectadas por mareas de fondo, así como no acampar en la playa durante alertas por temporales de mar.
Si se observa un oleaje fuera de lo normal, es crucial no permanecer cerca del mar ni acercarse, aunque este parezca calmarse de repente. Si se dispone de embarcación, se debe asegurar su amarre en un lugar protegido.
Además, si se ve a otras personas en situaciones peligrosas, es importante advertirles del riesgo. Si alguien cae al agua, se debe lanzar un cabo con un flotador o cualquier objeto al que pueda aferrarse, y avisar de inmediato al 1-1-2.

















