La incorporación de los dos vehículos representa una inversión de 588.500 euros por parte de la Concejalía de Seguridad, Convivencia y Cultura.
En los últimos dos años, el Consistorio ha destinado 6,6 millones de euros a la modernización del cuerpo, incluyendo la incorporación de tres camiones de primera salida que ya se están construyendo.
El camión nodriza, diseñado para operaciones que requieren una gran cantidad de agua, cuenta con una cisterna de capacidad mínima de 3.500 litros.
El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, a través de la Concejalía de Seguridad, Convivencia y Cultura, ha adjudicado la adquisición de un camión nodriza y dos vehículos de mando para el Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS) – Bomberos, con una inversión total de 588.500 euros.
Así, el Consistorio prosigue con el proceso de modernización y ampliación de la flota de vehículos. En la actualidad, tres camiones de primera salida, adaptados a las características de la ciudad, se encuentran en fase de construcción en una fábrica en Alemania.
“Seguimos reforzando nuestro compromiso con la seguridad y la protección ciudadana mediante una inversión histórica en el cuerpo de Bomberos. Entre 2024 y 2025, destinamos 6,6 millones de euros a su modernización, lo que refleja la firme voluntad de este Gobierno municipal de dotar a los Bomberos de los recursos, vehículos e infraestructuras que necesitan para prestar un servicio ágil, eficaz y seguro”, destacó Íñiguez.
El concejal también enfatizó que “la adquisición de este nuevo camión nodriza y de los vehículos de mando se suma a la compra de tres camiones de primera salida y a la rehabilitación integral de la base central de Miller Bajo, acciones importantes para mejorar la respuesta ante emergencias en nuestra ciudad”.
El camión nodriza, al igual que los dos vehículos de mando, será fabricado por Rosenbauer Española, S.A. Este vehículo estará preparado para brindar apoyo en operaciones que requieran grandes cantidades de agua, disponiendo de una cisterna con una capacidad mínima de 3.500 litros.
La carrocería debe contar con tres módulos y tener una anchura igual o inferior a 2.500 mm (excluyendo los retrovisores); una longitud inferior a 6.500 mm; y una altura total máxima inferior a 3.500 mm, incluyendo todos los elementos permanentes instalados sobre el techo. Su peso máximo no podrá exceder los 16.000 kg.
El vehículo estará equipado con cuatro armarios, uno a cada lado, dotados de iluminación interior para almacenar las herramientas y utensilios necesarios para los servicios de Bomberos. También contará con un cajón estanco en el techo.
Otras características del camión nodriza incluyen un regulador automático de presión, un sistema de protección contra sobrecalentamiento, un mezclador-dosificador automático de espumógeno y una bomba de extinción, ubicada en la parte trasera, con un caudal máximo de más de 3.500 litros por minuto a 10 bar y 400 litros por minuto a 40 bar.
En cuanto a los dos vehículos de mando, se trata de pick-up con capacidad para cinco personas cada una. La zona de carga estará dividida en dos secciones: una para almacenaje y otra con un armario abierto extraíble, todo cubierto por una capota rígida que respete la forma aerodinámica del vehículo.
Estos vehículos también contarán con gancho de remolque, defensa delantera de acero inoxidable, toma de aire tipo snorkel y una baca en el techo, así como una conexión exterior de 220V para alimentar el sistema de arranque rápido y mantener la batería principal siempre cargada, así como los enchufes eléctricos para los cargadores de herramientas a batería.
El contrato incluye jornadas de formación para los miembros del cuerpo de bomberos, con el fin de informarles sobre las características de los vehículos y el manejo de la bomba en el caso del camión nodriza.
De esta forma, el Ayuntamiento continúa con el proceso de modernización del Cuerpo de Bomberos de Las Palmas de Gran Canaria, al que se destinarán 6,6 millones de euros entre 2024 y 2025.
Dentro de las diferentes partidas destaca la adquisición de tres camiones de primera salida por 1,4 millones de euros, que ya están en fase de fabricación, así como la rehabilitación completa de la base central de Miller Bajo, con un presupuesto de 2,1 millones de euros.