El Cabildo de Tenerife, a través de la Consejería de Carreteras, ha iniciado la remodelación de la TF-28 a su paso por el Mirador de La Centinela. Las obras, adjudicadas a la empresa Construcciones Darias, suponen una inversión de 1,6 millones de euros, con un plazo de ejecución de cinco meses. Según el consejero de Carreteras, Dámaso Arteaga, las labores se centran en la repavimentación y mejora del firme entre La Camella y el Valle de San Lorenzo, abordando también los malecones y cunetas. Arteaga añade que la intervención se ha coordinado con el ayuntamiento, preocupado por eventos como el rally y la romería, y se espera que las obras concluyan a mediados de agosto.
Por su parte, Clara María Pérez, primera teniente de alcalde de Arona, agradeció al Cabildo la ejecución de estas obras tan importantes, largamente demandadas por los vecinos del área. Esta intervención se integra en el plan de rehabilitación y mejora de la movilidad en la red viaria insular. Cabe destacar que el Cabildo ha licitado recientemente un total de 38 proyectos para mejorar la seguridad y rehabilitar el firme en las carreteras de la isla.
Las actuaciones contemplan la repavimentación, mejora del drenaje, señalización, balizamiento y defensas de la vía, además de obras de estabilización de taludes y terraplenes en diversas carreteras de interés insular. Los valores de los contratos superan los 700.000 euros. El proyecto se enfoca en renovar señales cruciales como ceda el paso, delimitación de carriles, flechas de dirección y marcas de cruce, que actualmente presentan un alto nivel de desgaste. Estas señales son vitales para guiar y advertir a los conductores, especialmente durante la noche, cuando la visibilidad es reducida y aumentan los riesgos de incidentes.
Entre las intervenciones destaca la rehabilitación en la autopista TF-1, en el tramo entre Arico, Fasnia y Güímar. Con un presupuesto de 30 millones de euros, estas mejoras abarcan aproximadamente 24 kilómetros e incluyen la rehabilitación del firme, la instalación de bandas sonoras en los bordes de la calzada, el repintado de señalizaciones y la colocación de barreras de seguridad, asegurando eficiencia en una vía que soporta el tránsito de más de 50.000 vehículos diariamente.