La actuación incluye canalizaciones, accesibilidad, defensa marítima, restauración patrimonial y reordenación del espacio público. La presidenta del Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila, y la alcaldesa de Candelaria, Mari Brito, han visitado las obras de remodelación integral del entorno de la Plaza de la Patrona de Canarias, uno de los proyectos más esperados del municipio, que llevaba más de 20 años en espera. La actuación, con una inversión superior a los 19 millones de euros, transformará un espacio de casi 20,000 metros cuadrados, fundamental para la vida social, cultural y cotidiana de Candelaria y del Archipiélago en general.
Durante la visita, Dávila y Brito presenciaron un momento especialmente significativo: una de las esculturas de los menceyes guanches fue retirada cuidadosamente de su peana tras 32 años en su ubicación actual. Ambas destacaron que este es un día singular para Candelaria, no solo por el avance de unas obras históricas, sino porque, durante un tiempo, las figuras que representan la raíz guanche y la identidad del municipio estarán ausentes físicamente de la plaza. No obstante, seguirán muy presentes en el sentimiento colectivo. Subrayaron que las esculturas regresarán a su lugar una vez finalice la intervención, con el mismo respeto y protagonismo que siempre han tenido.
En la visita también participaron la consejera de Medio Natural, Sostenibilidad, Seguridad y Emergencias, Blanca Pérez Delgado; el consejero de Empleo, Educación y Juventud, Efraín Medina Hernández; y la consejera de Atención Ciudadana y Calidad de los Servicios, María Candelaria Padrón González. Los trabajos comenzaron a finales del año pasado y, en estos primeros meses, ya se han completado actuaciones clave como la canalización del barranco de La Arena, el desvío de servicios, la ejecución de estudios geotécnicos para analizar el estado del terreno y los muros de contención, y una campaña arqueológica en el entorno de la ermita de San Blas. Asimismo, se ha desmontado el conjunto escultórico de los menceyes guanches, que permanece en conservación temporal en las instalaciones de TITSA en Los Rodeos, y se ha encargado el proyecto de restauración de la fuente de los Peregrinos.
“Esta obra no es solo una mejora del entorno urbano. Es una oportunidad para actualizar un espacio que tiene muchísimo uso y un significado muy especial para Candelaria y para toda la isla”, explicó la presidenta Rosa Dávila. “Queremos que la plaza sea más cómoda, accesible y segura para los miles de personas que la visitan cada año, especialmente en fechas señaladas como las peregrinaciones”, añadió. Por su parte, la alcaldesa Mari Brito destacó que «esta obra es fruto del trabajo conjunto entre administraciones y de una demanda que el municipio venía planteando desde hace muchos años». Señaló que se trata de uno de los lugares más visitados de Canarias y que era necesario que su entorno estuviera a la altura. Asimismo, afirmó que esta intervención permite recuperar la plaza «para el disfrute de la ciudadanía, con mayor seguridad, mejor accesibilidad y respeto al valor histórico que tiene».
La actuación contempla intervención en tres sectores, reurbanizando pavimentos, creando itinerarios accesibles, renovando redes de servicios y canalizaciones, construyendo un edificio rampa con usos culturales y restaurando la fuente de los Peregrinos. Además, se reforzará la defensa marítima del paseo de San Blas, gravemente dañado por el embate del mar. El proyecto fue adjudicado inicialmente por 15,1 millones de euros, pero tras detectarse daños estructurales de mayor envergadura en el borde costero, se incorporó una modificación técnica que elevó la inversión a más de 19 millones de euros. Esta ampliación también afectará al calendario de obra, que se extenderá más allá de los 36 meses previstos inicialmente.
Rosa Dávila resaltó: “Sabemos que esta plaza no es solo un espacio físico. Es memoria, identidad y símbolo de nuestra isla”, mientras que Mari Brito indicó que “las esculturas de los menceyes guanches están a buen recaudo y volverán a su lugar una vez finalicen las obras, con la misma dignidad y protagonismo que siempre han tenido”. Además del tratamiento del conjunto escultórico, el proyecto contempla otras acciones de preservación del patrimonio, como la restauración de la fuente de los Peregrinos y la campaña arqueológica en el entorno de la ermita de San Blas.