Durante el encuentro celebrado en el Centro Cultural de El Mocanal se abordaron los principales objetivos de esta nueva normativa dirigida a unificar criterios de planificación de suelo que impulsen el sector primario
La Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Soberanía Alimentaria del Gobierno de Canarias ha organizado hoy, martes 3 de junio, una jornada en el Centro Cultural El Mocanal de Valverde, en El Hierro, para informar acerca del desarrollo de las Directrices de Ordenación del Suelo Agrario (DOSA) y el Reglamento regulador de los Usos Agrarios y usos Complementarios con el objetivo de invitar al personal técnico de distintas administraciones y otras entidades, productores y personas interesadas en este ámbito a participar en el proceso de información y consulta pública, abierto hasta el próximo 24 de julio, mediante sus aportaciones a esta nueva normativa encaminada a unificar los criterios de identificación, delimitación y categorización del suelo agrario.
En el acto estuvieron presentes el responsable del departamento, Narvay Quintero; el consejero del Sector Primario del Cabildo de El Hierro, David Cabrera, y el diputado Jonay Quintero, así como personal técnico y de diversas asociaciones.
En su intervención, Quintero destacó que “el propósito de esta normativa es consolidar la actividad agraria como sector económico estratégico a través de la protección del suelo y las actividades que sobre él se desarrollan”. “De esta manera dispondremos de un marco normativo que propicie el impulse la economía circular y la soberanía alimentaria, al tiempo que contribuye al equilibrio ambiental, territorial y paisajístico de Canarias frente a retos como la adaptación a los efectos del cambio climático”.
Seguidamente la técnica del Servicio de Planificación de Obras y Ordenación Rural de la Dirección General de Agricultura, Patricia Aranda, desgranó los principales objetivos de esta normativa centrada en identificar, delimitar y categorizar el suelo con la finalidad de unificar el planeamiento mediante herramientas oficiales que mitiguen la inseguridad jurídica para las personas que desarrollan la actividad agraria.
De esta forma, tras un análisis socioeconómico, territorial y normativo del suelo agrario realizado en el ámbito de las DOSA se han identificado como principales problemas la existencia de condiciones urbanísticas sin criterios agronómicos, la escasa regulación de los usos complementarios que existe en los instrumentos de ordenación o la variabilidad de terminología para definir construcciones, edificaciones o instalaciones con la misma función.
En este sentido, a través del desarrollo de las nuevas DOSA se pretende corregir o revertir procesos como la pérdida de suelo agrario o la tendencia al aumento del terrenos agrarios sin actividad que, en definitiva, podrían ocasionar la desaparición de los agrosistemas con valores paisajísticos, culturales o etnográficos.