Unas setenta personas se concentraron este domingo en el pueblo de La Ampuyenta para reclamar algo tan básico como el suministro de agua en sus hogares. La protesta fue convocada por la Asociación de Vecinos San Pedro Alcántara, que además costeó una cuba de 30.000 litros para que las familias pudieran llenar sus garrafas ante la persistencia del corte. El coste, cercano a los 300 euros, ha sido asumido por esta entidad sin ánimo de lucro.
El presidente de la asociación, David Reyes, explicó el motivo de la movilización: “Hemos estado hasta 7 días sin suministro de agua y queríamos hacer una acción reivindicativa para que esto no vuelva a ocurrir”. Asegura que, aunque una parte del pueblo volvió a tener acceso parcial al suministro, otras zonas siguen completamente secas. “Nuestra única reivindicación hoy es tener suministro de agua”, recalcó.
Entre los testimonios recogidos, destaca el de María del Cristo Delgado, representante de la plataforma ¿Tienes Agua, Fuerteventura?, quien manifestó sentirse desamparada: “Me he sentido muy indefensa en estos días, sin agua, muy vulnerable, sin respuesta por parte de las autoridades”. La vecina recordó que hace dos años ya se movilizaron por el mismo motivo y que, a pesar de las promesas y la inversión anunciada, los problemas persisten. “Estamos desesperados ya”, zanjó.
La situación genera, además de malestar, un clima de ansiedad e incertidumbre. Sara, vecina de Ampuyenta, denunció la falta de información por parte del CAAF: “No podemos contactar con nadie y entonces claramente se crea ese estado de ansiedad a la hora que ves que los días pasan”.
El sábado, el Cabildo de Fuerteventura emitió un comunicado pidiendo disculpas a la población afectada y anunciando medidas urgentes. El CAAF, por su parte, negó que el depósito haya estado vacío durante siete días y afirmó que el sistema ha seguido recibiendo agua, aunque con dificultades puntuales.
Una versión que indigna a los vecinos, que acusan al consorcio de minimizar la gravedad del problema. “Es una falta de respeto que se cuestione nuestra denuncia. No mentimos, salimos a la calle porque no tenemos agua”, remarcaron.
Los cortes no afectan solo a La Ampuyenta. En localidades como Almácigo, Tefía o Los Llanos de la Concepción el escenario se repite. El agricultor Ángel Borrero, residente en Tefía, relató que “el año pasado perdí toda la cosecha y este año vamos por el mismo camino” debido a la falta de agua en su proyecto agroecológico.
Desde Los Llanos, María Victoria Cabrera aseguró que llevan ya diez días sin una sola gota. “Me siento engañada. No es suficiente que digan que están llevando cubas. ¿Dónde está la red? ¿Qué está pasando realmente?”, se preguntó, visiblemente molesta.
La movilización vecinal deja claro que la paciencia se agota y que el problema del agua en el centro de la isla no puede seguir parcheándose con comunicados ni cubas de emergencia.