En el acto de presentación estuvieron presentes el alcalde José Domingo Regalado y el concejal de Servicios Públicos Municipales y Obras, Marcos Antonio Rodríguez Santana, además de representantes de la empresa adjudicataria del servicio de agua, Entemanser. El alcalde subrayó la importancia de esta iniciativa en términos de sostenibilidad y modernización del municipio:
«Con esta inversión, avanzamos en nuestro compromiso de gestionar los recursos hídricos de manera más eficiente y sustentable. Apostamos por la tecnología como aliada en la mejora de los servicios públicos, lo que impacta directamente en la calidad de vida de nuestra ciudadanía.»
Por su parte, el concejal Marcos Antonio Rodríguez destacó el alcance de esta acción, en la que ya se han invertido más de 600.000 euros:
«Es importante resaltar aspectos como la detección de fugas, la reducción de pérdidas en la red, la optimización de infraestructuras y la disponibilidad de datos en tiempo real. Esto representa una apuesta por la eficiencia y el futuro de nuestros servicios básicos.»
Entre las actuaciones previstas para Granadilla de Abona, se encuentra la reducción de Aguas No Registradas (ANR) mediante la instalación de caudalímetros, estaciones remotas y campañas de detección de fugas, con una inversión superior a los 500.000 euros. Además, se digitalizarán infraestructuras de saneamiento y pluviales con aproximadamente 250.000 euros, y se desarrollará la modelización cartográfica y numérica de las redes, junto con otras acciones complementarias.
Este proyecto se enmarca dentro de una agrupación de municipios y entidades, entre los que se incluyen Ingenio, Güímar, Gáldar, Adeje y Guía de Isora, así como el Consejo Insular de Aguas de Tenerife y Aqualia, junto con su filial Entemanser. En total, la iniciativa cuenta con un presupuesto global de 10.649.320,76 euros, de los cuales se financian 8.461.898,86 euros a través de ayudas directas, y el resto mediante aportaciones de las entidades participantes.
El PERTE de Digitalización del Ciclo del Agua tiene como objetivo mejorar la eficiencia del ciclo urbano del agua, reducir pérdidas, optimizar infraestructuras y modernizar la gestión mediante nuevas tecnologías, promoviendo una gobernanza del agua más coordinada y sostenible a nivel estatal, regional y local.