Santa Cruz de Tenerife (EFE).- Hormigón, piedra volcánica de todas las islas y madera de tea de la Casa Hamilton en torno a un patio por que el entran los alisios definen a la sede de Presidencia del Gobierno en Santa Cruz de Tenerife, que cumple 25 años y que el arquitecto Fernando Menis define como «el palacio para todos los canarios».
Fernando Menis es, junto a Felipe Artengo y José María Rodríguez Pastrana, uno de los arquitectos integrantes del equipo que ganó el concurso convocado en su momento por el entonces presidente autonómico Jerónimo Saavedra para edificar una nueva sede para el Gobierno regional.
Menis ha rememorado los detalles de la gestación de este proyecto durante un recorrido por la exposición con la que en el edificio se celebra este aniversario, y en la que estuvo acompañado por el presidente Fernando Clavijo y todos sus consejeros.
Fue un proyecto que nació gracias al desvío de la calle Bravo Murillo, que hizo posible que toda esta zona de Santa Cruz de Tenerife fuera «un isla de grandes proporciones» a partir del antiguo cuartel de San Carlos y la Iglesia San Telmo.
Era complejo unificar este área y por ello se planteaba desarrollar el edificio en dos parcelas, mientras que en la propuesta de Artengo-Menis-Pastrana se unifica en una sola «y creo que esa fue una de las causas por las que ganamos».
Y otro de los elementos que impulsó el proyecto fue el de utilizar las escaleras y balcones de la antigua casa Hamilton de la capital tinerfeña en torno a un patio que hace que el edificio «respire sin aire acondicionado, todo es ventilación natural porque el alisio entra por ahí», ha explicado Fernando Menis.
«Aquí está presente el espíritu de Jerónimo, un hombre interesado por la cultura, una persona de reconocido prestigio que estaba interesado que el balcón» procedente de la Casa Hamilton porque «él estaba interesado en que esto fuera un palacio».
También tenía claro que iba a utilizar piedras de las siete islas, entre ellas de Tindaya en Fuerteventura, de La Gomera gracias a un permiso de su Cabildo, de Gran Canaria, Lanzarote, La Palma y basalto de Tenerife, arena, hormigón y cemento, elementos que conforman un edificio «atemporal, que perdura en el tiempo»
«Intentamos que un cachito de cada isla estuviera aquí y que la gente se sintiera identificada con un edificio que me encantaría que dentro de 2000 años estuviera aquí todavía», ha resumido Menis.
Es un sitio «que te acoge» y que además contiene arte de destacados creadores de las islas, como Fernando Álamo, Pedro González, Juan Gopar y Juan Bordes, que trabajaron en el edificio al mismo tiempo que los arquitectos desarrollaban el proyecto.
En su opinión, habría que buscar la fórmula de que hubiesen visitas guiadas para escolares y establecer rutas con grupos pequeños para dar a conocer el edificio que «de fuera ve como pesado, potente como tiene que ser un palacio» y por dentro «acoge».
Fernando Menis, hermano del fallecido presidente canario Adán Martín, ha recordado que la exposición que celebra los 25 años del edificio ha sido impulsada por Dulce Xerach Pérez, su esposa y que también ha fallecido recientemente.
Para el viceconsejero de Presidencia, Alfonso Cabello, el edificio es «casi una escultura, un símbolo concebido para una Santa Cruz que en aquel momento apostaba por intentar integrar determinados edificios esculturales como una forma de entender la convivencia de la ciudadanía y acercarse a grandes proyectos, también de carácter internacional».
Hace 25 años comenzaba la andadura de un edificio que «hoy en día es un referente en la Comunidad Autónoma canaria», construido con material de las ocho islas «y que además concita muchos encuentros y en el que suceden muchas cosas a lo largo de la semana», ha indicado Cabello, que apuntó la idea de «continuar abriendo las puertas» a los ciudadanos.
Durante el recorrido previo Fernando Menis explicó que se inspiró en el diseño de la Generalitat de Cataluña y su patio de los naranjos, en el caso de Presidencia de Santa Cruz de Tenerife «de los tarajales», y detalló que, según su recuerdo, al inicio de la construcción el valor era de 3.000 pesetas por metro cuadrado. EFE