El concejal de Nueva Canarias-Bloque Canarista (NC-BC) en el Ayuntamiento de San Juan de la Rambla, Juan Alberto Pérez, ha criticado que el grupo de gobierno del Cabildo, liderado por Coalición Canaria (CC) y el Partido Popular (PP), «haya priorizado intereses ajenos al bienestar vecinal». Pérez lamenta que los vecinos y vecinas del barrio de La Rambla sigan sin una solución efectiva al grave problema de seguridad en el cruce de la TF-5.
El concejal cuestiona que la demanda vecinal quede nuevamente sin respuesta tras la reciente decisión del Cabildo de Tenerife de descartar el proyecto propuesto por su propia área de Carreteras. Pérez recuerda que, hace cuatro años, llevó este problema al Parlamento de Canarias, donde defendió la necesidad de priorizar la seguridad de los vecinos e implementar una solución definitiva. Lamenta que «los grandes partidos hayan preferido centrar sus esfuerzos en otras cuestiones ajenas al interés general, olvidando un problema que afecta directamente la vida y la seguridad de decenas de familias».
Pérez enfatiza que en aquel momento advirtió que, «si no se actuaba con planificación y coordinación entre administraciones, acabaríamos otra vez en el punto de partida». «Desgraciadamente, el tiempo nos ha dado la razón, seguimos sin una solución y los vecinos continúan arriesgando sus vidas cada día para entrar o salir de su barrio», afirma el edil canarista.
El concejal considera «incomprensible» que, pese a que tanto el Ayuntamiento de San Juan de la Rambla como el Cabildo de Tenerife están gobernados por Coalición Canaria y el Partido Popular, no haya una respuesta conjunta y eficaz para resolver un problema que lleva más de una década sin solución. «Si el mismo pacto político gobierna ambas instituciones, no se entiende cómo seguimos igual. Falta implicación, voluntad y empatía con las familias que viven esta situación día tras día», subraya.
Desde NC-BC, Pérez exige al grupo de gobierno municipal que «deje de mirar hacia otro lado» y «asuma un papel más activo». Propone la creación de una mesa de trabajo inmediata con el Cabildo, los colectivos vecinales y los equipos técnicos, con el objetivo de consensuar una alternativa viable que garantice la seguridad vial y peatonal y evite eternizar los plazos. «Lo que está en juego no es un expediente ni una traza en un plano: es la vida de las personas. Cada día que pasa sin una solución es una nueva oportunidad perdida», concluye Pérez.

















