El gobierno local ha expresado claramente su total oposición a una medida que ya se aplica en la Isla, la cual representa un «castigo fiscal» para los tinerfeños en comparación con el resto de Canarias, afectando especialmente a la clase trabajadora. Solicitan que se retire esta iniciativa y se promueva una política fiscal progresista y justa que no penalice a quienes menos tienen, mediante una tasa turística que haga que quienes disfrutan de los servicios de la Isla paguen por ello, en lugar de cargar a aquellos que los sostienen con su trabajo diario.
En su última junta local, el gobierno de La Matanza de Acentejo, liderado por el socialista Ignacio Rodríguez, expresó su firme oposición al llamado céntimo verde o forestal impulsado por el Cabildo de Tenerife (CC-PP), ya que esta medida encarece los combustibles en la Isla, en contraste con el resto de Canarias. El equipo de gobierno considera que se trata de un evidente «castigo fiscal» para los residentes en la Isla, quienes enfrentan un contexto de dificultades económicas y ahora deben pagar más por llenar los depósitos de sus vehículos.
El gobierno de La Matanza lamenta que esta medida se aplique «mientras aún no se han resuelto los problemas de movilidad de Tenerife, a pesar de las múltiples promesas de los actuales gobernantes del Cabildo». Se resaltan las numerosas líneas de guaguas saturadas y las dificultades que miles de personas enfrentan para llegar a sus lugares de trabajo, estudio o centros de salud sin depender del transporte privado. Esta situación perjudica especialmente a la clase trabajadora, que se ha visto expulsada del centro por la presión inmobiliaria y ahora depende de desplazamientos largos, atascos diarios y horarios «incompatibles con la oferta de guaguas públicas».
Debido a esto, el gobierno municipal considera que «imponer este nuevo recargo, sumado a otros, a quienes no tienen más opción que usar su coche, es profundamente injusto». Critican el «claro mensaje que está enviando el Cabildo», ya que, en lugar de gravar a los turistas, se opta por hacerlo a quienes residen y trabajan en la Isla. Asimismo, el gobierno que lidera Ignacio Rodríguez censura el rechazo a «opciones fiscales más justas y sostenibles, como la ecotasa turística, que grava las pernoctaciones de visitantes no residentes y libera a la población local de esta carga».
También critican que el Cabildo no tenga «una necesidad estructural de recaudación», ya que, solo en los primeros dos años de este mandato, ha dejado sin ejecutar unos 365 millones de euros, incluidos 27 millones en políticas ambientales. «Lo que falta no es dinero, sino capacidad de gestión y voluntad política para distribuir la carga de forma justa», recalca el equipo de gobierno.
«Desde el Ayuntamiento de La Matanza de Acentejo, alzamos la voz frente a una medida que consideramos profundamente injusta y equivocada. Los consistorios somos la institución más cercana a la ciudadanía, la primera puerta a la que acuden los vecinos cuando tienen un problema, una necesidad o una urgencia. Escuchamos cada día las dificultades para llegar a fin de mes, la queja por el transporte público insuficiente, la angustia de los atascos interminables o el costo creciente de la vida en la Isla. Por ello, no podemos guardar silencio ante una decisión del Cabildo que penaliza a las personas que viven, trabajan y sacan adelante esta tierra con su esfuerzo diario. Tampoco podemos aceptar que se castigue a quienes tienen menos y se exima a quienes más recursos tienen».
En la propuesta aprobada por la junta de gobierno, también se censura la injusticia de imponer «una carga fiscal sobre el depósito de gasolina de un trabajador que vive en municipios como los del norte de Tenerife y debe desplazarse 30 o 40 kilómetros cada día para trabajar, mientras se sigue rechazando la implantación de una ecotasa turística para quienes visitan la Isla por una semana, consumiendo territorio, infraestructuras y recursos sin contribuir de forma estructural a su sostenibilidad».
Por lo tanto, se aboga por que se retire esta medida y se apueste por una fiscalidad ecológica justa y progresiva, fundamentada en la mejora del transporte público insular; en alternativas reales para que la ciudadanía pueda prescindir del vehículo privado; en medidas de apoyo a las clases trabajadoras, jóvenes, autónomos, transportistas y el sector primario; y en la creación de una ecotasa turística que grave a los visitantes no residentes por su uso del territorio y recursos. Asimismo, se busca consenso con organizaciones juveniles, vecinales, ambientales y del tejido económico de Tenerife. El consistorio ha trasladado este acuerdo al Cabildo, así como al Parlamento de Canarias y la Fecam.