El Cabildo de Tenerife convocó de manera urgente la Mesa Insular del Vino para informar al sector vitivinícola de la isla sobre el brote de filoxera de la vid (Daktulosphaira vitifoliae) detectado en Tenerife a finales de julio, y coordinar la respuesta necesaria. Este organismo ha decidido formar una comisión técnica que se reunirá semanalmente para seguir de cerca la evolución de la filoxera en la isla y buscar soluciones. Además, la Mesa del Vino se reunirá mensualmente y de manera extraordinaria para proporcionar información pertinente a los viticultores.
En el encuentro participaron representantes de las seis Denominaciones de Origen Protegidas de la isla, técnicos del sector, miembros de las asociaciones Avibo y Viboten, responsables de la Casa del Vino, así como de la Consejería de Agricultura del Gobierno de Canarias, GMR Canarias y personal técnico del Cabildo de Tenerife. Rosa Dávila, presidenta del Cabildo de Tenerife, declaró:
«Quise presidir la Mesa Insular del Vino para expresar todo nuestro apoyo y solidaridad a los viticultores y bodegueros de la isla, que atraviesan momentos de gran preocupación por la detección de filoxera en nuestros viñedos. El vino de Tenerife es parte de nuestra identidad, nuestra historia y nuestra economía, y no escatimaremos esfuerzos para protegerlo. Nuestra prioridad es salvaguardar la calidad y prestigio de nuestros vinos, reconocidos internacionalmente, y garantizar que las familias que dependen de este sector tengan seguridad y apoyo en este momento tan delicado. Esta situación nos recuerda la importancia de trabajar unidos, con responsabilidad y rigor, para defender uno de los tesoros agrícolas más valiosos de Tenerife».
La presidenta añadió:
«Hacemos un llamamiento a la tranquilidad y a la colaboración de todo el sector. El Cabildo estará a su lado, con recursos y compromiso, para superar juntos este desafío y asegurar que el futuro del vino de Tenerife siga siendo un motivo de orgullo para todos».
El vicepresidente y consejero de Turismo del Cabildo, Lope Afonso, resaltó:
«El compromiso de la institución insular para controlar y dotar de herramientas a los técnicos es absoluto», destacando la colaboración entre todos los actores implicados y agradeciendo «el papel fundamental de los viticultores en el control del brote de filoxera, ya que el sector primario es fundamental para Tenerife».
El consejero de Sector Primario, Valentín González, valoró positivamente la reunión de la Mesa Insular del Vino en la Casa del Vino, en el municipio de El Sauzal. González aseguró que, a pesar del foco, la situación está controlada y no afecta la calidad, singularidad ni peculiaridades de los vinos de Tenerife. Los representantes de las Denominaciones de Origen y asociaciones presentes expresaron su preocupación por la situación y respaldaron las medidas de control y erradicación de la filoxera. Se acordó reforzar la unidad de acción y establecer mecanismos de seguimiento más estrechos.
Desde finales de julio, el Cabildo de Tenerife y el Gobierno de Canarias han cooperado en la retirada de plantas afectadas, delimitando una zona para prospección y aplicación de medidas fitosanitarias. Se han realizado reuniones informativas con el sector vitivinícola, distribuyendo documentación técnica para difusión y detección temprana. Se han completado 2.000 prospecciones, registrándose 56 positivos. También se ha elaborado un protocolo técnico con muestreo estandarizado por hectárea y síntomas clave para garantizar que los viticultores estén siempre informados.
Adicionalmente, el Cabildo de Tenerife anunció una inversión de 150.000 euros para contratar 8 nuevos técnicos especializados en el control de filoxera, sumándolos a los 22 técnicos de Extensión Agraria y 9 del área de Agricultura. Se han agilizado los trámites burocráticos y se han implementado nuevas herramientas digitales, como una aplicación móvil que permite tramitar la guía de movimiento y actas de inspección de manera telemática en campo.
La filoxera de la vid es un organismo nocivo que causa daños en las hojas de las viñas mediante la formación de agallas provocadas por las picaduras del insecto, visibles en el envés de las hojas como lesiones cloróticas en el haz.

















