La exposición, comisariada por Jorge Esda, reúne creaciones que cuentan historias sobre personas fallecidas o desaparecidas
La muerte ha sido una fuente constante de inspiración a lo largo de la historia del arte. En este contexto, la creación no solo emerge como una herramienta para transitar el duelo, sino también como una forma de entablar un vínculo simbólico con la idea de la inmortalidad. Desde esta premisa nace la exposición colectiva ‘Palabreras de la muerte’, que reúne el trabajo de nueve artistas contemporáneos de diferentes procedencias en la Sala de Arte Contemporáneo, junto al parque de La Granja, en Santa Cruz de Tenerife.
Comisariada por Jorge Esda, la muestra propone un ejercicio de memoria y reinvención: una búsqueda de nuevas formas de narrar las historias de quienes ya no están, desde el presente, pese al ritmo acelerado y la presión que el capitalismo impone sobre los procesos de pérdida y duelo. Se podrá visitar hasta el 31 de octubre, de lunes a viernes de 11.00 a 14.00 horas y de 17.00 a 20.00 horas.
A través de la figura metafórica de las ‘palabreras’, inspirada en referencias literarias y filosóficas, el proyecto plantea que recordar no es solo rememorar, sino también inventar y dar presencia en el presente. Estas palabreras no hablan por los muertos, sino junto a ellos, actuando como mediadoras que proponen nuevos lenguajes de cuidado y escucha hacia lo ausente. La tecnología, lejos de ser neutral, juega un papel crucial en este proceso, ya que determina qué puede recordarse y qué permanece silenciado.
Esda apunta cómo el proyecto surgió de la necesidad de “dar una respuesta en contra de la cultura del Silicon Valley, que pretende emprender una capitalización de la muerte y domesticarla”. Con esta premisa, el comisario canario reflexiona sobre como el sistema está “cambiando la forma de vivir el duelo y apostando por investigar entorno a la inmortalidad, con técnicas como la criogenización”, algo que no es natural.
Equipo artístico y obra
Los participantes el proyecto conforman una voz coral heterogénea y multidisciplinar. Las obras, en su mayoría vinculadas al archipiélago canario, especulan con la memoria y la presencia a raíz de un proyecto que comenzó en 2024 bajo la mentoría del filósofo y comisario Enric Puig Punyet.
Entre los artistas, se encuentra la obra de Miguel Rubio Tapia, que expone una serie de instalaciones escultóricas que indagan en las múltiples relaciones que se establecen entre la muerte, la herencia, el cuerpo y la indiferencia. Por otro lado, en las cartas de Gala Porras-Kim se reflexiona sobre las tecnologías ancestrales, que se confrontan con la forma en que los museos han intervenido esos cuerpos.

En la instalación de Eduardo Hodgson se explora las transformaciones asociadas a la presencia y a la experiencia corporal que tenemos del mundo. Por su parte, Oumaima Manchit Laroussi aborda la tensión entre permanencia y olvido a través del louh, una tabla de madera sobre la que se escribe con tinta lavable.
El arte audiovisual también tiene su lugar en la muestra. En la obra de Javier Estupiñán, los fantasmas de las comunidades esclavizadas del territorio canario emergen, fundiendo las fronteras que existen entre vida y muerte. Por otro lado, las fotografías de David Přilučik parten de fósiles milenarios de pinos canarios hallados en el archipiélago para proponer una especie de resurrección digital. Finalmente, el colectivo coreano ikkibawiKrrr, integrado por tres artistas que documentan una melodía cantada por el coro de haenyeo (mujeres del mar), dirigido a las numerosas generaciones de mujeres que les precedieron.
Para dar continuidad a la muestra, se podrá adquirir un catálogo en la SAC concebido como otro espacio para expandir y explorar los conceptos del propio proyecto. Este recopilatorio está formado por textos inéditos del filósofo Enric Puig Punyet, de la escritora belga Vinciane Despret, que a menudo investiga sobre la manera en que los muertos entran en la vida de los vivos y cómo los hacen actuar y de la artista transdisciplinar, activista e investigadora Larisa Pérez Flores, una de las pensadoras más relevantes del panorama canario contemporáneo, sobre todo en relación a pensamientos feministas decoloniales.