Las Palmas de Gran Canaria (EFE).- El penúltimo título de la presente temporada de Ópera de Las Palmas de Gran Canaria será ‘La Traviata’ de Verdi, que, ambientada en el París de 1925, en plena explosión del Art Nouveau, pero fiel a la partitura del compositor, llegará al Teatro Pérez Galdós los días 20, 22 y 24 de mayo.
Se trata de una de las tres óperas más conocidas y representadas del mundo «que realmente se ha representado de todas las maneras imaginables», ha destacado en su presentación su director de escena, Vincenzo Maria Sarinelli, quien ha explicado que esta Traviata se desarrolla un siglo después de la obra original de Verdi.
Sarinelli ha defendido que esta decisión fue tomada junto a la escenógrafa, Carmen Castañón, «simplemente porque el tema de la Traviata puede realmente aplicarse en todos los contextos, en todos los ámbitos».
«También podríamos hacer un enfoque en los días de otoño de 2025 y no perdería en absoluto su fuerza y emoción», ha asegurado sobre esta obra, que cuenta la historia de amor entre Violetta Valéry y Alfredo Germont, al reconocer que les «fascinaba especialmente» esta contextualización, que estará muy presente en la puesta en escena, el vestuario y los peinados.
El director de escena ha asegurado, no obstante, que «hay un profundo respeto y fidelidad a lo que Verdi prevé en la partitura, por lo que no hay distorsiones de la acción, y el trabajo realizado con toda la compañía de canto se centra, sobre todo, en exteriorizar y transmitir al público todas las emociones que la partitura ya presenta y requiere».
El director musical, Guillermo García Calvo, ha señalado que es gracias a «ese respeto y amor a la partitura» por parte de Sarinelli, para quien el aspecto musical «es muy natural, porque se crea como una gran unidad».
«Yo creo que estos grandes compositores cuando trabajaban con los libretistas querían transmitir un mensaje o querían contar una historia sobre todo y no creo que se plantearan si primaba la dirección de escena o la música, como quizás ahora sí que sucede de alguna manera y, en algunos casos, de forma desproporcionada», ha explicado.
«Para mí es un placer que la música y la historia estén siempre en primer plano, y la función que a mí me toca como director de concertar, acompañar y coordinar es un inmenso placer de principio a fin», ha agregado.

En esta coproducción de Amigos Canarios de la Ópera (ACO) y Fundación Auditorio y Teatro de Las Palmas de Gran Canaria intervienen la soprano rusa Kristina Mkhitaryan (que representa a Violetta Valéry), el tenor vasco Xabier Anduaga (Alfredo Germont), y el baritono italiano Simone Piazzola (Giorgio Germont), quienes han participado en su presentación, junto al director general y artístico de ACO, Ulises Jaén, y el director general de la Fundación Auditorio y Teatro, Tilman Kuttenkeuler.
Mkhitaryan ha contado que su estreno en España fue en Barcelona, también con ‘La Traviata’, y ha admitido que en esta versión que se representará en el Galdós se siente «más libre».
«La producción es muy hermosa, todo el vestuario y el elenco es increíble, y puedo construir a mi Violetta», ha dicho para agregar que le «encanta» ese papel en el que siente que es una «Violetta más fuerte».
Anduaga ha considerado que el papel de Alfredo es uno de los que todos los tenores quieren cantar, y ha destacado que «hacerlo aquí es un placer y un honor».
Piazzola, consolidado como uno de los principales barítonos de su generación a nivel internacional, ha explicado que ha interpretado el papel de Giorgio en 230 funciones alrededor del mundo.
Gracias a esta experiencia, ha podido estudiarlo en profundidad y se esfuerza por poner su voz «al servicio de Giuseppe Verdi», buscando lograr la mayor precisión posible a la propuesta del compositor.
Este título, que ya ha estado presente en nueve ediciones anteriores de la Ópera de Las Palmas de Gran Canaria, contará en esta ocasión con la participación de la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria y el Coro del Festival de Ópera. EFE