Las Palmas de Gran Canaria (EFE).- La incógnita sobre la viabilidad de explotar la energía geotérmica en Gran Canaria podría despejarse antes del próximo verano, gracias a un primer sondeo en profundidad que se hará en 2026 en zonas donde estudios previos han llevado a localizar temperaturas de más de 150 grados.
Un valor de calor subterráneo este que alcanza el mínimo considerado preciso para que sea factible generar electricidad a partir de él y que incluso se supera, hasta llegar al entorno de los 200 grados, en una amplia área del sureste de la isla donde se confía en poder explotar dicho recurso, según se ha anunciado este jueves.
Todavía hará falta investigar a qué distancia de la superficie terrestre se encuentra ese calor para determinar si sería rentable verdaderamente aprovecharlo, pero, hasta el momento, y tras un proceso de análisis y de creación de un consorcio público-privado para desarrollar el proyecto que dio sus primeros pasos en 2017, «los datos son alentadores», ha afirmado el presidente del Cabildo Insular, Antonio Morales.
En rueda de prensa, Morales ha expuesto que, una vez corroborado el potencial térmico subterráneo de la isla y acotada el área donde es mayor, en terrenos de Telde, Ingenio, Agüimes y otros limítrofes, el siguiente paso se dará en el primer semestre de 2026.
Entonces, con una inversión de nueve millones de euros, se acometerán sondeos en profundidad, perforando en puntos concretos aún por determinar con exactitud a fin de comprobar si la distancia a la que se encuentra ese calor hace rentable usarlo para generar electricidad.
La tarea se hará, además, con el asesoramiento técnico de JRG Energy, consultora especializada en la materia con sede en Nueva Zelanda, país que es «líder mundial en energía geotérmica», ha destacado Antonio Morales.
El presidente del Cabildo ha insistido en celebrar los resultados que hasta ahora ha dado el proyecto y ha valorado sus objetivos puesto que la posibilidad de producir electricidad por esa vía es -ha dicho- «una oportunidad estratégica para una isla como la nuestra, volcánica».
Ya que, de llegar a buen puerto, el proyecto ofrecería «una fuente de energía limpia, constante, para generar energía eléctrica 24 horas al día», ha argumentado.
Ha añadido que sería una fuente energética estable, que permitiría reducir la dependencia de los combustibles fósiles para producir electricidad y, en consecuencia, incrementar el grado de autosuficiencia de la isla en esa materia.
El parecer del presidente del Cabildo ha sido respaldado por el coordinador científico de Instituto de Volcanología de Canarias (Involcan), Nemesio Pérez, que ha precisado que, en principio, es útil para generar energía geotérmica «todo recurso que esté por encima de los 150 grados», y que incluso hay medios y tecnologías que permiten producirla en lugares donde solo se llega a 120 o 130 grados.
El portavoz de Involcan, implicado desde sus inicios en este proyecto, ha aclarado que, en todo caso, después de haber hecho sondeos en superficie de más de 3.000 puntos distintos en el área delimitada como entorno de posible explotación del calor subterráneo, todavía no ha llegado el momento de definir los sitios exactos en que ser perforará en la siguiente fase de estudios.
«Todavía es un poco prematuro decir dónde se hará», pues faltan otros análisis que llevarán a «verificar si el modelo que se estableció es consistente», en caso de que en las zonas en que se han detectado los valores calóricos mayores estos se encuentren a una profundidad adecuada para confirmar la viabilidad del proyecto.
Pese a todo, tanto Antonio Morales como Nemesio Pérez se han declarado optimistas respecto al futuro de la iniciativa, y también ha secundado su parecer el asesor de JRG Energy Pablo Aguilera.
Este experto de la consultora neozelandesa ha añadido: «Esperamos dar un salto en el primer semestre de 2026», confirmando que puede ser factible generar electricidad a partir del calor subterráneo en Gran Canaria. EFE