Las Palmas de Gran Canaria ha despedido este domingo a la Virgen del Pino en su regreso a la Basílica de Teror. La alcaldesa Carolina Darias y parte de la corporación municipal han acompañado a la imagen durante la procesión de la 52ª Bajada, que ha cruzado las calles de la capital antes de proseguir hacia la Villa Mariana.
El trono, que el 31 de mayo llegó a la Catedral de Santa Ana, ha visitado en esta edición los municipios de Santa Lucía de Tirajana y Telde, antes de regresar a la ciudad donde ha permanecido desde el pasado sábado, 7 de junio.
La ciudadanía ha acompañado al trono desde su salida de la Catedral a primera hora de la mañana. La procesión ha recorrido los barrios de Triana, Vegueta, El Polvorín, Las Rehoyas, Miller Bajo, Cinco Continentes, Los Tarahales, Siete Palmas, Hoya Andrea, Tamaraceite, Cruz del Ovejero y Las Mesas, continuando hacia Teror.
Darias ha agradecido “la implicación de la ciudadanía, la colaboración del Cabildo de Gran Canaria, la coordinación con la Diócesis de Canarias y el esfuerzo de los servicios municipales, cuya labor ha sido fundamental para que esta edición de la Bajada transcurriera con organización, seguridad y participación. Un momento muy especial para la ciudad y su gente, que ha puesto de manifiesto el valor del trabajo conjunto entre instituciones y ciudadanía”.
El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha colaborado con la Diócesis de Canarias en la celebración de la 52ª Bajada de la Virgen del Pino, implementando un dispositivo especial de tráfico y seguridad encargado de cortar carreteras y calles durante el recorrido. Además, el Servicio Municipal de Limpieza ha diseñado un operativo para el saneamiento de las vías por donde discurrió la procesión.