Santa Cruz de Tenerife, (EFE).- El presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Guardas Rurales (Fenaguar), Víctor Manuel Fumero, ha indicado este jueves en comisión parlamentaria que los guardas rurales y de pesca marítima quieren recuperar la presunción de veracidad de la palabra en el ejercicio de sus funciones.
Una condición que perdieron en 1992, año desde el que están regulados por la ley de seguridad privada, algo que los deja desamparados jurídicamente, y en la actualidad para tener amparo jurídico tienen que estar bajo el amparo de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.
Y pedir el amparo de representantes de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado no es fácil en ocasiones en el medio rural, más si se está en el monte y sin cobertura telefónica, ha comentado.
Víctor Manuel Fumero ha explicado que hacen la petición porque las comunidades autónomas tienen transferidas las competencias medioambientales, y ha añadido que el reconocimiento lo tienen en las leyes de caza de La Rioja y Comunidad Valenciana, mientras que en Andalucía está en trámite.
La figura del guarda rural la creó Fernando VI en 1748 y en la actualidad la ley les obliga a actuar pero no les da respaldo, ha indicado el representante de Fenaguar.
Antes de 1992 los guardas rurales tenían reconocida la presunción de veracidad de la palabra y la de agentes de la autoridad en el desempeño de sus funciones.
Víctor Manuel Fumero ha recordado que los guardas jurados han sufrido disparos, insultos, amenazas y agresiones en sus bienes, y ha insistido en que la ley no les da respaldo.
La petición que hacen es para que la ciudadanía tenga claro que, una vez tengan la presunción de veracidad de la palabra no saldrá gratis agredir a un guarda rural y que hacerlo es un atentado contra un agente de la autoridad, y no una falta.
Cándido Herrero, de la directiva de Fenaguar en Canarias, ha reconocido que es difícil recuperar la condición de agentes de la autoridad en el desempeño de sus funciones, ya que se trata de legislación estatal, pero sí la de presunción de veracidad de la palabra.
Ha puntualizado Cándido Herrero que los guardas rurales son un instrumento más para reforzar tanto a los agentes forestales y de medio ambiente, así como a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.
Víctor Manuel Fumero ha reconocido que la autoridad en el desempeño de sus funciones es para empleados públicos y para ello el cambio corresponde a la administración central. EFE