Valentín Correa ha denunciado la instalación «por la puerta de atrás» de una planta de generación de emergencia de 14.8 MW a tan solo 35 metros de viviendas habitadas. El diputado de Nueva Canarias-Bloque Canarista (NC-BC), Yone Caraballo, y el portavoz de los canaristas en Tenerife, Valentín Correa, se reunieron en el Parlamento con una representación vecinal del municipio de Los Realejos, quienes, junto con un representante de la asociación Salto a la Transición Ecológica, expresaron su «frontal rechazo» a la instalación de la planta de generación con grupos de emergencia Tigaiga de 14.8 megavatios (MW) en La Zamora, un barrio del municipio de Los Realejos.
Yone Caraballo mostró su apoyo a la reivindicación vecinal y anunció diferentes iniciativas en el Legislativo, entre las que se incluye la solicitud de informes de viabilidad medioambiental y, «sobre todo», de salud pública. El diputado canarista expresó su preocupación por la situación de incertidumbre que viven los vecinos. Según Caraballo, un procedimiento de emergencia «no puede estar por encima» de los informes medioambientales y de salud pública. «Una cosa es la burocracia y otra es ignorar las normas de seguridad», afirmó.
Caraballo consideró que la proximidad de esta infraestructura a las viviendas representa una «amenaza directa» a la salud pública y al bienestar de las personas. Criticó la falta de transparencia de las distintas administraciones, ya que los vecinos «se enteraron» de la situación por la publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) del pasado 7 de mayo. Dado que la planta se encuentra cerca de una zona residencial consolidada, las emisiones contaminantes, el ruido y otras externalidades negativas derivadas de su funcionamiento han generado una gran preocupación social, explicó Valentín Correa.
El portavoz insular de NC-BC cuestionó la necesidad real de esta instalación y considera que responde a una «estrategia que enmascara la falta» de inversiones estructurales en el mantenimiento y mejora de la red eléctrica existente. Según él, se trata de «una solución improvisada» a un problema que se ha agravado debido a la desatención de las infraestructuras energéticas. La formación canarista aboga por alternativas más sostenibles y modernas, como los sistemas de almacenamiento con «baterías de emergencia», que se han permitido en Canarias tras la aprobación de un Decreto Ley por el Gobierno de España. Según Correa, esto permitiría una «transición energética real sin poner en riesgo la salud» de las personas ni el entorno.
Valentín Correa solicitó a las administraciones competentes que «paralicen de inmediato» cualquier avance del proyecto, estudien alternativas sostenibles y viables en ubicaciones alejadas de núcleos de población, y aseguren un proceso transparente con la participación vecinal en el centro. Nueva Canarias-Bloque Canarista en la isla de Tenerife reafirma su compromiso con un modelo energético seguro, limpio y justo, y exige que se priorice la salud y la calidad de vida de la ciudadanía sobre los intereses económicos particulares.