La Autoridad Portuaria de Las Palmas tiene prevista una inversión de algo más de 850 mil euros para construir el nuevo edificio de control de entrada al Puerto de Las Palmas. Esta iniciativa está integrada en el proyecto denominado ‘Digitalización de procesos asociados a los accesos terrestres al Puerto de Las Palmas’, redactado hace ahora dos años por la ingeniera civil Catalina Naranjo. El próximo día 17 de julio concluye el plazo de presentación de ofertas por parte de las empresas interesadas.
La entrada por vía terrestre al Puerto está controlada por la Policía Portuaria, mientras que la
salida, sobre todo de aquellas mercancías que llegan por vía marítima, llevan implícito un trámite
más complejo, ya que deben pasar el control de aduanas y Registro Fiscal.
Cuando un contenedor llega a Puerto por vía marítima, se almacena dentro en la terminal de
llegada, donde se realiza el denominado despacho de aduanas que permite supervisar y
autorizar la salida de mercancías. Este trámite lo lleva a cabo un agente de aduanas que actúa
como intermediario entre los particulares y la Administración.
Las mercancías son declaradas por el representante aduanero y la propia aduana, asigna un
canal que evalúa los riesgos y la necesidad de inspeccionar los productos en función de la
identidad del exportador, tipo de mercancía, etc.
Actualmente existen 3 canales en un despacho de aduanas:
– Canal Verde de levante inmediato: Autorización automática del levante de la mercancía.
– Canal Naranja de reconocimiento documental: Examen y comprobación de toda la
documentación aportada.
– Canal Rojo de reconocimiento físico: Verificación física de la mercancía y de los
documentos.
Una vez se procede al levante de la mercancía, el contenedor se dirige a la salida del Puerto de
Las Palmas, ubicada en la Plaza de Belén María, donde Resguardo Fiscal realiza el control de
salida, actualmente de forma manual. En este control, los camiones que transportan mercancías
deben presentar un albarán de salida, impreso por la terminal, en la que se incluye un código de
barras con información suficiente para poder efectuar un control informático, este código permite
verificar si hay autorización de salida de la mercancía por parte de la Aduana a través del sistema
central de la Agencia Tributaria.
Por tanto, el objeto del proyecto es la implantación de un puesto de Levante
Sin Papeles que permita que el transportista no tenga que disponer de documentos acreditativos
y así realizar un control más rápido, agilizando la salida de mercancías del Puerto.